Crítica del segundo disco de COBARDES, “Que empiece el baile”

El que vale, vale, y los discos buenos son buenos, estén “recomendados”, enlazados, sugeridos o sencillamente presentados de la mejor manera posible por la mejor gente posible. No seáis cobardes ni pusilánimes que este disco es tremendo. Nos habla Esquitino (para Union Media) del segundo trabajo de los navarros. ¿Lo leemos? (y luego lo escuchamos).

COBARDES: “Que empiece el baile” (El Dromedario Records)

Me gusta encontrar nuevas bandas de un género que, quizás sea mea culpa, no termino de ver relevo ahora que nos vamos quedando poco a poco sin (algunos de) los grandes nombres: BARRICADA, LOS SUAVES… e incluso ASFALTO por ejemplo, si me permitís abrir el espectro. Y ojo, hay nombres interesantes, siempre los hay y/o los ha habido, desde bandas ya con solera como GRITANDO EN SILENCIO, DESPISTAOS o los propios SINKOPE (si es que no son lo suficientemente veteranos para meterles en el “saco cronológico” de REINCIDENTES, PORRETAS, CASKARRABIAS y demás) a nuevos nombres como LA COMANCHE, A DESHORAS, DISTRITO ROJO, BOCANADA, HACHES…

El caso es que nuestro rock urbano no termina de sacar la cabeza como antaño (¿sólo quedamos tú y yo en el patio de butacas, y este silencio tan cabrón que me ha robado las ganas?… espero que no) pero todavía salen nuevos grupos tan interesantes como estos COBARDES, pamplonicas para más señas (que obviamente no es cuestión baladí remarcarlo) que me han dejado con esa sonrisa tan chula de… hmmm, esto sí. Y encima con un segundo trabajo, que el primero (un interesante “Ceniza y viento”) quedó injustamente minimizado por salir en plena pandemia, y de hecho no pudieron ni presentarlo en directo ni prácticamente moverlo nada.

Cobardes

Ahora se quitan la espinita con este interesante, maduro, variado y rockero “Que empiece el baile”… Vale, mirándose sin tapujos ni disimulo en el espejo de MAREA y, en menor medida, de LA FUGA (e incluso de PLATERO y TÚ), pero oye, ¿quién de nosotros no ha tenido referentes previos que nos marquen el camino correcto? Y sí, aquí hay mucho de sus compadres de Berriozar, en música y letras… ¿y? Buenos maestros unos, y alumnos aventajados otros, de la mano del “Cordobés” primero, con sus letras y voz, y de sus avezados compañeros acompañando en música (¡qué buen sonido de bajo!, que no es lo habitual), arreglos, acompañamiento de lujo y demás.

Por seguir uniendo los hilos, el disco está producido por Kolibrí Díaz (sí, el guitarrista de MAREA pero también reputado productor y aquí vuelve a hacer un gran trabajo). Y luego lo edita y distribuye El Dromedario Records (sello de MAREA, ROBE… y SÔBER hasta hace nada). Con lo que la cuadratura del círculo (¿se dice así?) es perfecta y todo tiene sentido completo. Unimos a esto una portada excelente (que además sale en vinilo, un puntazo) y unas canciones con una profundidad, sentimiento y rollo excelente, y tenemos un maridaje fantástico. Eso sí, aún me falta verles en directo para redondear mi opinión sobre ellos, pero pinta bien nuestra impresión mutua hasta ahora.

Lo que es bueno es bueno, así que no perdamos el tiempo en ver conexiones, manos amigas o sencillamente líneas rectas o curvas uniendo caminos, y disfrutemos de un discazo de rock n´roll del nuestro con muchísimo feeling, letras con enjundia (más personales que sociales o combativas, las cosas como son), mucho sentimiento y a la vez (pese a lo dicho), mucha personalidad. Entre mi ropa sucia hay puñados de verdades… y aquí hay mucho de esto, aunque con una matización importante: menos suciedad y más verdad es lo que encuentro en el disco, ¡que empiece el baile!… Que el talento y la elegancia se huele a la legua, y aquí hay poco de copia o de menudeces y mucho de autenticidad, de corazón y de clase.

Esto es rock navarro de pura cepa, que solo con esa etiqueta ya debería al menos hacernos estar bien atentos a estos tipos… ¡ojo al parche!, que dirían algunos. Y vamos a las canciones, y variedad máxima, que me encanta corroborar que aquí hay de todo, y todo bueno. Desde el punto rockero y bullanguero de canciones como “Caminos de algodón”, rock n roll puro y duro para empezar, o una más sentida “En llamas”, con un estribillo tremendo y posiblemente mi favorita del disco, hasta el momento relajado y muy muy intenso de “Sólo tú” (¡guau!, solo piano y voz y con una letra de las te marca… especialmente a los que hemos dejado ya descendencia en este loco mundo), u “Otra noche”, que es espectacular con ese deje a LA FUGA de antaño (que ni ellos ahora ni Rulo en solitario hacen ya desde hace infinito) que nos pone nostálgicos.

Cobardes

Y entre medias, otras joyitas excelentes como “Maldito abril” (que no, pese al guiño e incluso el rollo de la canción no tiene que ver en este caso con los de Reinosa) e incluso un punto algo más comercial en canciones como “Quinientas mil mañanas” o “Vuela». En fin, “un beso y hasta siempre”, si no nos vemos pronto (que seguro que sí).

Muy bueno, y muy recomendado… Y que no te vendan cuentos en segunda clase, que aún hay bandas y discos que merecen subir a primera. He dicho.

Texto: David Esquitino (david_esquitino@redhardnheavy.com)

¿Vemos el vídeo de «En llamas» para cerrar?

Tracklist del disco:

  1. Caminos de algodón
  2. Quinientes mil mañanas
  3. En otros labios
  4. En llamas
  5. Maldito abril
  6. Vuela
  7. La frontera
  8. Solo tú
  9. Otra noche
  10. Un beso y hasta siempre

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2 comentario en “Crítica del segundo disco de COBARDES, “Que empiece el baile””

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