Crítica del nuevo disco de SOTO
Además, tengo la impresión de que “Divak”, por su producción, será un disco que vaya creciendo con las escuchas… y eso es mucho. No te lo pierdas, y date un tiempo para asimilar la parte más fiera de este renacido Jeff Scott Soto y su banda…
¿Queda aún la oportunidad de que llegue algún soplo de aire fresco a nuestros oídos después de los cientos de grupos que editan trabajos cada año? ¿Se puede refundar varios estilos en uno sólo, y ciertamente novedoso, y salir ileso? ¿Puede el artista perder algún fan en el camino dejando atrás un perfil mucho más melódico?…
A todas estas preguntas se puede responder con un “sí” tras escuchar el fantástico redondo que ha facturado SOTO, la banda del supremo vocalista Jeff Scott Soto que no para de moldear, y dar forma de banda, a un proyecto que comenzó hace poco y que, en menos de dos años, va a contar con dos plásticos en su haber… en cuanto el 1 de abril vea la luz de manera oficial este “Divak”.
La propuesta de SOTO está clara y particularmente me encanta: Ha tomado sus raíces de rock duro melódico y les ha puesto un caparazón agresivo, moderno y ecléctico, dejando un aroma novedoso dentro de la lluvia de hard rock norteamericano que nos cae todos los días. Estoy seguro de que este factor de agresividad y modernidad desagradará a los fans de su época más melódica, tanto en sus anteriores trabajos en solitario como en otras bandas como W.E.T., TALISMAN, EYES…, o el punto matón y más clásico de AXEL RUDI PELL e YNGWIE en sus comienzos.
En todo caso, yo acepto encantado el órdago y he quedado gratamente sorprendido con los cortes que me he encontrado en este “Divak”. A los grandes temas hay que sumar la querencia de Soto de hacer banda, como comentaba antes, y que se note. Por lo tanto, vamos a encontrarnos a unos músicos sobresalientes tras los instrumentos abrazando la inmensa voz que lo comanda todo: David Z al bajo, los brasileños BJ al teclado y la guitarra rítmica y Edu Cominato a la batería (ojo a su labor de producción compartida con Soto). Por último, y contento de cómo se está codeando con figuras internacionales, Jorge Salán a la guitarra, dando unos puntos de virtuosismo extra con sus fantásticos y acertados solos de maestro.
Dicho esto, hay que comentar que encontramos en “Divak” un rock duro de carácter actual y moderno. Casi podría encasillarlo como una sonoridad de ALTER BRIDGE con una fusión rítmica aún más moderna, agresiva y casi core. Todo bajo una majestuosa y perfecta producción, donde el sonido final es de sobresaliente y todo está donde debe, dejando mucho espacio, como es evidente, a la voz, arreglos y doblados por doquier.
Descoloca un poco, al menos en relación a lo que viene después, la propia intro “Divak”, muy orquestal y épica, en la que rompen unas guitarras rítmicas poderosas y una batería tratada. Después, empezamos a tener ejemplos de esa ola de inmenso Rock duro actual que esta obra con temas como “Weight Of The World”, pesado y potente, con una base muy melódica de voz, pero una base rítmica arriesgada y masiva que se rompe en un estribillo mucho más “comercial”. Por supuesto, Salan hace de las suyas cuando le toca. “FreakShow”, el que fue primer adelanto, sigue esta onda de rítmicas graves y modernidad, donde la síncopa y el doble bombo se van pasando la pelota y los leads de guitarra se pelean con las partes más sincopadas. Rock del siglo XXI, vaya…
“Paranoia” es mucho más directa y on the grow. Suena a single y su simpleza juega a su favor. El estribillo te mete un gol y es uno de los momentos más deudores del metal de corte norteamericano más radiable. Ojo a los arreglos rítmicos de la coda en la parte central del tema, donde el grupo parece renegar de las concesiones sencillas que nos estaba ofreciendo el corte. Sin abandonar el hálito de la modernidad (repito mucho el término, pero es lo que mejor caracteriza este “Divak”) “Unblame” y “Forgotten” nos dan un respiro y, dentro de ser tremendamente graves en afinación y agresivas, lo cierto es que el ambiente general de las composiciones es más relajado en tempo y casi aperturista, dejando mucho tiempo a Salan para elaborar solos “clásicos”, bien pensados y mejor ejecutados.
La producción y los arreglos también ayudan a desempañar el brusco cristal sonoro que es “Divak”, dejando paso a pads y guitarras acústicas que aligeran un poco el camino abrasivo que estamos pasando respecto a momentos para recordar y cortes redondos. Entre éstos, no nos cabe duda que tenemos que hacer parada en la balada por derecho propio del LP, “In My Darkest Hour”. La poderosa voz rota de Soto parece estar hecha para este tipo de composiciones, no me cabe duda. Nos encontramos ante un monumento a la melodía y la pasión, aderezado con orquesta, una línea vocal incontestable y un solo para tomar notas. De lo más grande del trabajo.
Estos retazos melódicos relajados son la excepción de la obra, de todos modos, y después de ciertos momentos dulcificados para equilibrar la balanza SOTO se sale con la suya y nos clava “Suckerpunch” un corte completamente actual, agresivo, cercano al metal Djent, por increíble que parezca. El único rasgo aperturista lo encontramos, de nuevo, en un estribillo compuesto para que no se te olvide. Algo parecido ocurre con “Fall From Grace” y “We Are” otros claros ejemplos de canciones con rítmicas sincopadas y actuales, donde la melodía se abre paso como puede, tejiendo puente y estribillo que se aleja de los aires hiper-contemporáneos de los versos.
El gusto que queda después de saborear “Divak” es el de un artista y una banda que apuestan por subir de octanaje los recursos clásicos del Rock duro actual, realizandolo con acierto, destreza, virtuosismo y mucha mala hostia. Entretenido y acertado, “Divak” dispara hacia la gente que, además de la melodía, disfrutamos con la cara más bruta y actual del metal. Para enfado de algunos, el maridaje queda perfecto y, curiosamente, la voz de Soto casa a la perfección.
Como decimos, éste es el segundo lanzamiento de Jeff Scott Soto por estas lides y con las ideas muy claras. Un servidor espera que haya muchos más y, si es rodeado de semejantes músicos, que van dejando píldoras de grandeza enzarzadas en la maraña de los compases, mucho mejor…
Además, tengo la impresión de que “Divak”, por su producción, será un disco que vaya creciendo con las escuchas… y eso es mucho. No te lo pierdas, y date un tiempo para asimilar la parte más fiera de este renacido Jeff Scott Soto… con su banda por delante, como debe ser.
Texto: Javier Paredes (javier@redhardnheavy.com)
- Divak (Intro)
- Weight of the World
- FreakShow
- Paranoia
- Unblame
- Cyber Masquerade
- In My Darkest Hour
- Forgotten
- SuckerPunch
- Time
- Misfired
- The Fall From Grace
- Awakened
Bonus tracks (para formato digital):
- Final Say (live)
- The Fall (live)
- Break (live)
- When I’m Older (live)
- Stand Up (live)
Additional bonus tracks (iTunes/Apple Music):
- My Life
- Cracking The Stone