MARDUK: “Frontschwein” (Century Media)…

Veinticinco años de historia y no hay quien los pare,  MARDUK han decidido retornar a las viejas trincheras europeas para desplegar toda su furia como ya hicieron dos décadas atrás con su  imprescindible “Panzer Division Marduk”. Ajenos a polémicas, estereotipos o comentarios de internautas resabiados, los suecos han decidido retomar la temática belicista que tan bien les funcionó antaño. Así pues, será la Segunda Guerra Mundial, como bien se refleja en la portada del disco, el concepto sobre el que gire su último trabajo, “Frontschwein”

La palabra en sí, cuya traducción literaria viene a ser “cerdo del frente”, hace referencia al término empleado por los soldados de la Segunda Guerra Mundial para referirse a los compañeros destinados a la primera línea del combate que no eran otra cosa que carne de cañón cuya vida estaba condenada a ser finiquitada en cualquier momento. No hay honor en ello, solo miseria y muerte. Esa fragilidad de la vida humana, el nihilismo que implica saber que tu vida puede terminar en cualquier momento son los conceptos que MARDUK pretenden transmitir con su música, un Black Metal sobreproducido que suena como una auténtica apisonadora. Si algo destaco de éste disco no es la originalidad de las canciones, es lo bien que suenan y la agresividad que logran transmitir. Para ello hacen falta galones y tablas; y precisamente de eso una banda del calibre de MARDUK va sobrada.

La polémica vende y Morgan, único miembro original de la banda, lo sabe bien.  De hecho no se han cortado en colocar una cruz de hierro en su portada como parte del título del álbum y si bien es cierto que MARDUK no es una banda que podamos tachar de NSBM (black metal nacionalsocialista), ellos siempre han coqueteado con la polémica que el nazismo genera. Entendemos que el Black Metal es provocación, blasfemo y, sobre todo, polémico… Bueno, centrémonos en la música sin ahondar en ideologías.

“Frontschwein” es un canto a los horrores que la II GM provocó en toda su extensión, desde las trincheras europeas hasta el abrasador desierto africano. El disco comienza con la canción que le da título, “Frontschwein”, un riff característico enlaza perfectamente con la batería de Fredrik Widigs, nuevo miembro de la banda que asume a la perfección el papel que se le ha otorgado.  Enseguida entra Mortuus, el gran fichaje que revolucionó la banda con su entrada en el 2004, dejando patente que le sobran motivos para ser considerado como uno de los mejores cantantes de Metal Extremo que hay en la actualidad. “The Blond Beast” es una canción menos acelerada pero igualmente intensa donde llama la atención el papel de Widigs, con un redoble constante que parece marcar el ritmo de las tropas encaminándose hacia su última batalla. Es una canción extraña y diferente; por ello es de mis favoritas.

“Afrika” vuelve a recuperar la velocidad del primer corte quedando constancia de la excelente forma en la que se encuentra Mortuus, pura rabia. En “Wartherland” vuelven a pisar el pedal de freno volviendo a ese toque marcial que encontramos en el segundo corte, comienza con un seductor riff que se desarrolla pausadamente mientras Mortuus sorprende con un registro nuevo, mucho más agresivo y agudo. Y tras el respiro llegan “Rope of Regret” y “Between The Wolfg Packs” dos cañonazos  que muestran todo lo que la banda es capaz de ofrecer. MARDUK son grandes dentro de la escena del Black Metal y estos temas lo demuestran.

“Nebelwerfer” sorprende al oyente con un Mortuus cantando con un registro mucho menos gutural en sus primeros minutos, no llega a ser un registro limpio pero es algo a lo que no nos tiene acostumbrados. Éste es un tema marcial, guitarra, bajo y batería suenan totalmente obsesivos y plomizos, repitiendo su ritmo una y otra vez durante los seis minutos que dura el corte, variando apenas su intensidad. Una vez más MARDUK despliega su arsenal tras la pausa: “Falaise Cauldron Of Blood” la larga “Doomsday Elite” y “503”, continuación de “502” del “Panzer Division Marduk”, son la traca final. Tres de los temas más agresivos que nos preparan la cabeza para el gran pepino final que es “Thousand-Fold Death”, el más rabioso y maníaco de todo el disco.

Puedo decir que “Frontschwein” me ha sorprendido gratamente… Siendo sincero, yo ya estoy un poco cansado de muchos de los grandes e intocables del Black Metal, pero “Fontschwein” suena a MARDUK y, pese a no ofrecer nada nuevo, el valor de la producción es tan brutal que no pasa desapercibido. Por otro lado, no creo que se convierta en un clásico de la banda, ni mucho menos de la escena, pero os aseguro que, gustándoos MARDUK, vais a escuchar el disco más de una vez. Yo recomiendo que os lo bajéis al coche para ponerlo a todo trapo mientras conducís; os aseguro que es toda una “experiencia religiosa”.

Texto: Daniel Pastor