Cierre de gira de MCLAN bajo la ley del mínimo esfuerzo
Fran Llorente nos cuenta sus impresiones y nos muestra cómo fue, en su opinión, el concierto de fin de gira de MCLAN en Madrid hace pocas semanas. Quizás momento de poner punto y seguido la banda, como de hecho hacían tal cual con este concierto, y retomar con las pilas cargadas en unos meses…
M-CLAN: Teatro Circo Price, Sábado 20 de Enero 2018 (Madrid)
Carlos Tarque, Ricardo Ruipérez y compañía cerraron la “Gira Delta” en el precioso Teatro Circo Price de la capital, con el cartel de “Todo Vendido” y dentro de la programación del certamen INVERFEST… Y nunca un axioma fue tan cierto como en esta ocasión, no sólo en lo referido a que todas las localidades habían sido despachadas de antemano para un show que no pasará a la historia de los murcianos… Es decir, dentro de un tour donde todo el pescado estaba vendido con antelación, bajo la ley no escrita de cumplir y salir corriendo, a la espera de que vengan tiempos mejores…
Tras tres fantásticos elepés, que constituyen la hermosa trilogía: “Memorias de un espantapájaros” (2008), “Para no ver el final” (2010) y “Arenas Movedizas”(2012), aplaudida por crítica y público, nuestros protagonistas cerraron esa exitosa etapa con el directo “Dos Noches en el Price” (2014) y tras reflexionar por dónde se encaminarían en un futuro cercano, hicieron las maletas y se embarcaron rumbo a Memphis (EEUU) para facturar un plástico electro-acústico, volcado hacia el country, con canciones intimistas, sin demasiada inspiración. Bajo esta losa se sumergieron en una gira anémica de PASIÓN, ora semi-acústica (como los conciertos protagonizados en el arranque de la misma), ora eléctrica, pero con falta de chispa y sobre todo, con falta de actitud y entrega, como si quisieran llegar, cumplir, y salir corriendo a cobrar el caché estipulado…
No es el primer concierto donde tenemos esta sensación de falta de mordiente, como si les asaltara en cansancio (o estuvieran descontentos con su profesión o peleados entre ellos, lo mismo da). Lo mejor en estos casos es tomarse un buen descanso, a ver si entre tanto asoman las musas de la inspiración y consiguen volver a protagonizar esas canciones con duende que a todos nos encandilan. Por repertorio no será, pues M-CLAN tienen munición de sobra para contentar a la concurrencia y, sobre todo, buenos músicos que les acompañan, dispuestos a darlo todo sobre las tablas, comenzando por Prisco, ese feroz contramaestre de las seis cuerdas que siempre marca un rumbo certero para la actuación. Todo ello con el apoyo de Iván González ‘Chapo’ al bajo, Sergio Rondal a la batería y Charly Bautista a los teclados
En este sentido da mucha rabia, que perlas tan valiosas como “El inmigrante”, “Sopa Fría”, “Filosofía barata”, “Chilaba y cachimba” o “El tren que nunca cogimos”… se queden fuera de un trasiego, de mínimo esfuerzo y escasa presión sonora, diseñado para contentar a un público ‘tontito’ cada vez más ‘mainstream’ (y de clase media-alta) que se conforma cualquier cosa… Para mayor fastidio, casi todo el mundo tiene en la memoria el directo “Dos Noches en el Price”, que registraron en idéntico lugar, cuatro años antes, y que cualquier atónito lector (ante lo atrevido de estas palabras), puede revisar en DVD. Ya se sabe, las comparaciones son odiosas, pero la energía entre uno y otro show son abismales.
Ya en el prometedor inicio: “Usar y tirar”, “Llamando a la Tierra”, “Souvenir”… se vio falta de garra en la interpretación de los temas, algo que continuó con las estupendas y blueseras “Perdido en la ciudad”, “Calle sin luz”, “Para no ver el final” y “Basta de blues”. En ese instante, todavía albergábamos la vana ilusión que se tratara de un lento calentamiento del típico concierto que presenta una estructura in-crescendo y que va de menos a más…
Espejismo que se desvaneció cuando sonaron “La esperanza”, una tibia “Roto por dentro” y la pieza que da título a su último álbum “Delta”. Encima Carlos Tarque entona algunas canciones como si estuviera de cachondeo y, de este modo, trituran gemas como “Las calles están ardiendo” con vanos interludios pseudo-psicodélicos, solos de guitarra, ocurrencias y demás…
“Maggie Despierta” (versión castellanizada del ‘Maggie May’ de ROD STEWART) y “Pasos de equilibrista” marcaron los últimos compases del show antes de los bises. Nada más volver a salir al escenario, invitaron a Dani Martín (ex cantante de EL CANTANTE DEL LOCO) a compartir con ellos una pálida “Miedo”. Incluso en una canción tan rítmica y pasional como “Quédate a dormir”, se notó el pasotismo y la dejadez, como si quisieran acabar pronto, cosa que hicieron, con una doble tanda: “Carolina” y la postrera “Concierto Salvaje” que, por desgracia, para nada hizo honor a su título…
Alguien podrá pensar que este humilde escriba tuvo una mala noche (de ésas en la que no llegas a conectar con la música por la razón que sea…) pero en honor a la verdad, este verano, viendo a M-CLAN en las Fiestas de Pinto por ejemplo hace no mucho, tuvimos la misma sensación o incluso peor… Así que no debemos ser nosotros los que andamos tan desencaminados y, como reza el dicho, a esperar tiempos mejores y una pronta recuperación del combo que nos ocupa… aunque para ello haya que esperar a 2020 ante los crecientes rumores de pequeña parada para dejar respirar a la banda y alumbrar mientras sendos debuts en solitario de Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez el año que viene.
¿Tendrá algo que ver con no haberles visto esta vez al 100%?
Texto: Fran Llorente
‘ ‘