ÑU en Valdemoro (Madrid): Estelares una vez más

José Carlos Molina y compañía volvieron por sus fueros, en una nueva puesta de largo de su último elepé “Estoy vivo” (2023), marcándose un estupendo recital, si bien al final, nos hurtaron algunas canciones muy esperadas que a priori figuraban en el set-list para echarse en los brazos del repertorio más clásico. Damos todos los detalles a continuación…

ÑU – Sábado 27 de Abril 2024 – Sala The New – Valdemoro (Madrid)

Ñu

En esta ocasión, cosecharon laureles y estupendas loas por parte del respetable en la restaurada y coqueta discoteca The New – El Restón (Valdemoro) abarrotando de nuevo una sala del sur de Madrid, tras la exitosa descarga anterior, en Parla, con motivo del 40 aniversario del disco “Fuego” (1983) y de cuya crónica nos hicimos eco en esta web.

José Carlos Molina ejerce como Gran Capitán y animoso frontman de un mítico grupo: ÑU, que a pesar de ser una de las formaciones imprescindibles del ROCK ESPAÑOL (con mayúsculas) a lo largo de los últimos 45 años, se dice pronto, no tuvo la suerte esperada (o el marketing necesario) en momentos muy puntuales. Así, en ciertos periodos de su agitada existencia dieron algunos trompos, lo que les ha llevado a vivir en una especie de montaña rusa permanente, donde arañaban el cielo y a continuación caían en una especie de letargo y ostracismo diabólico.

En la actualidad, este cantante y compositor sin par, genio y figura hasta la sepultura, luce una figura esbelta, como siempre (de la que pocos colegas de profesión, a su edad, pueden presumir) y también goza de una forma física envidiable además de una voz en permanente estado de gracia, salvo ligeros ‘desafines’ puntuales (entre comillas) que se marca de vez en cuando, a veces a propósito, para marcar territorio… (amén de mostrar el habitual talento suyo con la flauta y esporádicamente al piano y guitarra acústica) liderando una banda de auténtico lujo.

En definitiva, un combo de ‘salteadores de caminos’ que dejan al personal sin blanca, sobre todo viendo como el personal se aflojaba la cartera y fundía la cifra (al final del bolo) en el puesto de merchandising (lo decimos cariñosamente y con nuestro particular sentido del humor, que nadie nos malinterprete) liderados claro está por ese gran contramaestre de las seis cuerdas: Manolo Arias, un verdadero stajanovista del rock’n’roll, amén de reputado productor, que ha dejado su impronta en legendarios grupos como BELLA BESTIA, NIAGARA, ATLAS o LOS MOTORES, amén de ÑU, banda en la que ha militado en diferentes ocasiones.

Manolo Arias

Le acompañaban los ya habituales César Sánchez al bajo (EL DORADO), Oscar Pérez (NEXX / KHY, ARS AMANDI…) a la batería y Juan Miguel Rodríguez a los teclados (CUATRO GATOS), a los que se suma la guapa y rutilante violinista Sara Ember. Con un equipo de este calibre, todo sale rodado; más si hay un buen técnico de sala, manejando con acierto la mesa de mezclas, como así fue, garantizando una estupenda calidad de sonido a lo largo de toda la noche.

De esta guisa comenzaron al son de la preciosa “Algunos músicos fueron nosotros” y la simpática “Manicomio”. Mención especial para “Viejos Himnos para nuevos guerreros”, “Robin Hood” y “Trovador de ciudad”, tres perlas de exquisita factura, intercaladas con varios temas instrumentales como “Plaza de Legazpi”, así topar con ese “Trovador de Ciudad” que tanto gusta a la parroquia suya. Tras un pequeño solo de batería, a cargo de Óscar, asomó “La bailarina”, con Sara Ember mostrándose más sensual que nunca, rijoso baile de caderas al ritmo de un violín hipnótico. Tras la magia y el hechizo, vinieron las habituales y festivas “Tocaba correr” dejando a los “Animales Sueltos” a su libre albedrío.

“No hay ningún loco” puso la dosis de épica necesaria al tiempo que “La granja del Loco” volvía a incidir en los territorios surrealistas, hilarantes y rústicos del creador de una fauna de aúpa. Deseosos estábamos de escuchar la maravillosa “Imperio de Paletos” o “Calor Nublado” pero el amado líder decidió salirse por la tangente, abordando las siempre agradecidas: “El Tren /El Flautista”, a las que siguió la fortaleza de “Sé Quien” y una estelar “Ella” (con José Carlos Molina sentado al piano), que siempre nos pone los pelos de punta, desatando alguna que otra ‘lagrimilla’ entre la concurrencia más sensible.

Cerraron como viene siendo habitual con “Más duro que nunca”…. Y con una sonrisa de oreja a oreja nos fuimos para casa, conscientes eso sí, que habían faltado muchas rolas imprescindibles, pero claro, con el vasto repertorio que maneja, a ver quién es el guapo que deja a todos contentos…

Texto y fotos: Fran Llorente

Galería completa de ÑU en Valdemoro (Madrid) en este enlace.  ¿Vemos un ejemplo del concierto para rematar la crónica?

 

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