Los padres del Heavy, BLACK SABBATH anunciaron hace poco la fecha de su última actuación en Birmingham, su ciudad natal. Al igual que publicamos hace nada la noticia del concierto final de LOS SUAVES en Orense, es justo publicar la del anuncio de los gigantes Ozzy, Iommi y compañía.

Parece que es cierto, aunque muchos aún nos neguemos a creerlo y el mundo nunca vuelva a ser el mismo a partir de ese día, BLACK SABBATH, la banda que es y significa absolutamente todo dentro de esta música que tanto amamos, y que es comúnmente aceptado que iniciaron el movimiento y el estilo, ya ha puesto fecha definitiva a su despedida de los escenarios. Pese a estar haciendo algunos de sus últimos conciertos este verano, que están encabezando muchos de los principales festivales europeos (de hecho el otro día les vimos en Hellfest y en Graspop, respectivamente), y después pasarán por Estados Unidos, Australia Japón y demás, como podemos comprobar aquí, todo tiene que terminar.

Así, había que cerrar el círculo, y como no podía ser de otra manera, el grupo dará su última actuación en casa, en Birmingham, donde todo empezó, el próximo Sábado 24 de Febrero de 2017. Hace casi 50 años que cuatro adolescentes, fans de bandas como los BEATLES y que venían de tocar Blues, llamados Tony Iommy, Geezer Butler, Bill Ward y Ozzy Osbourne decidieron, inspirados en la película de Boris Karloff “Black Sabbath”, buscar un sonido más oscuro y pesado del que se había practicado hasta la fecha, acompañado de letras con temas ocultistas y basados en películas de terror. Y fue con “Black Sabbath” su tema homónimo, escrito por Butler, por cierto, cuando comenzaron a revolucionar la música existente hasta el momento y dejaron de lado ese sonido “hippie” de la época.

Ellos, junto a sobre todo los americanos PENTAGRAM en mi opinión, consiguieron crear el germen de lo que luego conocimos como Heavy Metal, y por supuesto dando origen también al género que ahora conocemos como Doom Metal, basado en ese sonido pesado y oscuro de estos primeros BLACK SABBATH. Recordemos que una de las claves del sonido tan pesado viene de un accidente laboral de Iommi quien se seccionó un par de falanges de uno de sus dedos y tuvo que cambiar su forma de tocar hasta entonces e incluso aprender a tocar con una pequeña protesis, iniciando el sonido tan grave, pesado y oscuro marca de la casa… A través de pentatónicas, las «notas del diablo», según les acusaban los beatos meapilas de la época.

A partir de ahí, la que probablemente es y ha sido la banda más grande del planeta (ndr.: o al menos la más influyente), en cuanto a lo que Rock duro o Metal se refiere, ha cosechado miles de éxitos, y se ha mantenido en activo de manera intermitente con un sinfín de formaciones y etapas, todas ellas gloriosas, y dando a luz grandísimos discos… El debate eterno siempre estará ahí, y está claro que se pueden diferenciar dos etapas en la historia de la banda, la clásica y la posterior… destacando para muchos sobre todo los años en los que el mítico Ronnie James Dio se hizo cargo de las voces. Discos más heavies e incluso melódicos tal vez, pero que quizá pequen de perder ese sonido tan pesado y oscuro que caracteriza a los primeros trabajos de la formación, y que tal vez sólo se recupere mínimamente, a pesar de la gran diferencia en el tipo de letras y la forma de cantar de Ian Gillan, en aquel glorioso (para unos y polémico para otros) “Born Again”, disco que curiosamente ni siquiera iba a ser firmado con el nombre de “BLACK SABBATH” inicialmente… seguramente con buen criterio. Al igual que ocurrió con un par de discos de mediados de los 80 que iban a ser discos «en solitario» de Iommi pero que la compañía lógicamente no lo permitió…

Pero lo que está claro es que los BLACK SABBATH con mayúsculas son y serán los nombrados Iommy, Ward, Osbourne y Butler… aunque por desgracia Ward no haya grabado el último disco, ni participado en esta gira de despedida (por desaveniencias con el resto de miembros… y ha sido el batería de OZZY, Tommy Cufletos el que ha llevado el peso de la batería casi en exclusiva desde entonces). Al final, lo único cierto es que la última oportunidad que tenemos los fans de despedirnos de una de las bandas más grandes de todos los tiempos, en lo más parecido que a día de hoy podemos encontrar a su formación original es este 4 de Febrero en Birmingham, donde todo empezó…

Y aunque las entradas volaron literalmente minutos después de que salieran a la venta, un servidor, que ha tenido la oportunidad de disfrutarlos muy recientemente en directo, durante su actuación en el último Hellfest, os puedo decir que bien merece la pena hacer lo posible por conseguir una entrada para esta última cita con BLACK SABBATH, porque a buen seguro va a merecer la pena con creces. De hecho, serán dos conciertos de despedida en su ciudad, el 2 y el 4 de febrero, y antes, desde enero tendrá lugar la gira británica de despedida que han denominado «The end» (como el título de su último disco, un EP con 4 temas nuevos y 4 en directo, que se vende en el merchan de la gira), como vemos en este enlace. Y nosotros intentaremos estar allí… para verlo, para despedirnos y para contároslo.

Más info en la web de la banda y en su Facebook oficial.

Texto: Javier Gil y David Esquitino