Cuarta jornada del Resurrection Fest 2025: Slipknot, Vader…
Sábado de máscaras: Slipknot, Vader… Vamos con una crónica resumida y general de la cuarta jornada del Resurrection Fest de 2025 (tras la crónica de la tercera) con las impresiones de nuestra colaboradora Elena Pejenaute y las geniales fotos de Juan Ramón Felipe. Recuperamos el relato del cuarto día del Resu:
Resurrection Fest 2025 – Viveiro (Lugo) – Sábado 28 de junio de 2025
Sábado, y ya fin de semana. Aun con eso, a primera hora del día no había gran a afluencia de público como en días anteriores. Ya van tres días y la gente puede encontrarse cansada y quieren guardar fuerzas para el plato fuerte de hoy: los enmascarados Slikpnot. Sea como fuere, el público concentrado al comienzo de la jornada tenía ganas de disfrutar del último capítulo de este vigésimo centenario del festival.
Tendríamos un trio de grupos norteños en el inicio: Our natural Killer desde Urduliz (Bizkaia), The Broken Horizon desde Pamplona (Navarra) y Archivo Adxunto desde Muros (A Coruña). Los dos primeros serían las bandas que ocuparon las primeras plazas en el “Ritual Stage”. En medio de ellos, en el tablado principal los checos Gutalax, con su grindcore a golpe de gruñido porcino que, a pesar del calor, montaron una gran juerga. En el “sarao” aparecieron de nuevo los balones de playa, colchonetas hinchables y el crowdsurfing. ¡Gran fiesta escatológica! Los gallegos por su parte abrieron en el escenario de la entrada con su “punki” local.
Volviendo al escenario principal, era el turno para los estadounidenses Tetrach. Con un estilo entre el nü-metal y el metal industrial y alternativo, dieron cuenta de su espíritu noventero y una actitud feroz recordando en algún momento a Korn, Linkin Park o incluso a Slipknot. Enfrente, Mental Cruelty darían la vuelta a la tostada con su death-core/brutal-death-metal. Los germanos mostraron su capacidad de fusionar lo “sinfónico” con su furioso estilo dando un resultado que la peña disfrutaría a media tarde del sábado.
Siguiente actuación en el escenario grande: Los suecos Aviana, con el aspecto futurista que les otorgan sus mascaras blancas, al más puro estilo de la película “Yo, Robot” nos ofrecieron todo un recital de metalcore atmosférico antes de que Spectral Wound y su black-metal sin concesiones contrastaran con ellos ofreciendo un aspecto opuesto, ensangrentado, sucio y satánico.
Los siguientes en subirse a las tablas eran Adept, que relevaron a los nipones Crossfaith tras un comunicado a última hora. Los suecos conquistaron al público con su post-hardcore y/o metalcore con toques screamo que tuvieron que organizar su espectáculo in extremis para poder llegar a su actuación.
Vader, death/ trash metal estándar desde Polonia. La banda es toda una institución en el estilo de lo que dieron buena cuenta de ello con su brutalidad y precisión. Los polacos serian el aperitivo antes del plato fuerte del día.
Las máscaras harían presencia en el recinto con Slikpnot. Los de Iowa (EEUU) habían expresado su satisfacción de volver en el XX aniversario. Ya actuaron en el 2023 reforzando el vínculo de la banda con el público gallego; pero la simpatía de su “frontman” por el festival gallego va más allá, ya que Corey Taylor, además de estas dos ocasiones, ya estuvo en Viveiro con su banda Stone Sour en 2018 y el año pasado en una sublime actuación en solitario. No defraudaron, volviendo a corroborar porque son una de las bandas más importantes a día de hoy en el metal más contemporáneo a nivel mundial con una actuación intensa y memorable.
Después de los americanos, llegaba la fiesta presentación de la próxima edición. Así, con una buena retahíla de fuegos artificiales se desvelaría la fecha para el 2026. Apuntad: 1, 2, 3 y 4 de Julio. Eso sí, fecha que vuelve a coincidir con algún otro festival “metalero-veraniego” aunque hay alguno que se libra. Nos organizaremos…
Pero primero acabemos el “festi” de este año: ZEAR&ARDOR y su metal progresivo, mezclan black-metal con góspel, blues y soul. El suizo Manuel Gagneux toco con su habitual banda de directo con la que ha reforzado sus lazos de unión con la grabación además de su último disco. Ambiente sacro y estética monacal para un espectáculo solo acto para feligreses de su estilo.
Y sí, todo en esta vida se termina, y para cerrar la presente edición teníamos a Skindred. Con el estilo que ya les caracteriza, y que ellos mismos llaman “ragga-metal”, terminaron de romper al público que quedo en el recinto hasta última hora. Veinte años no son nada, y el que viene, más.
Texto: Elena Pejenaute / Fotos: Juan Ramón Felipe
Galería de fotos completa de la cuarta jornada del Resu en el enlace
