La tercera edición del Rock Imperium se saldó con un éxito rotundo de público y cuatro gozosas jornadas con de un cartel bastante sólido donde se mezclaban grandes leyendas y otras formaciones ya consolidadas con interesantes nombres emergentes. Desgranamos lo que dieron de si estos cuatro días de puro goce festivalero / rocanrolero y metalero  a partes iguales… Empezamos por la primera jornada, el miércoles:

Rock Imperium

La tercera edición del Festival Rock Imperium de Cartagena se saldó con un éxito rotundo de público y cuatro gozosas jornadas que quizás fueron de más a menos en cuanto a rotundidad de los artistas y calado de un cartel bastante sólido (pero poco compensado de cara al fin de semana) donde se mezclaban grandes leyendas del ROCK (con mayúsculas) de todos los tiempos: JUDAS PRIEST, URIAH HEEP, SAXON, ACCEPT o GLENN HUGHES con bandas emergentes como RIVERSIDE, COBRA SPELL, NESTOR o BEAST IN BLACK y otras formaciones ya consolidadas como AVANTASIA, THE DARKNESS, KAMELOT o IN EXTREMO, sin olvidarnos de otros participantes muy punteros y gloriosos: los EXTREME de Gary Cherone y Nuno Bettancourt, RICHIE KOTZEN o el sin par guitarrista, YNGWIE MALMSTEEN, que llenaron de feroces punteos el espacio del Parque del Batet, junto al Museo Naval de Cartagena.

Desgranamos lo que dieron de si estos cuatro días de puro goce rocanrolero y metalero a partes iguales…

El festival ROCK IMPERIUM ha ido creciendo edición tras edición. Si en su debut de 2022, las grandes sensaciones fueron los alemanes SCORPIONS, con AVANTASIA, EUROPE o DORO PESCH como estupendas luminarias de un certamen que echaba a andar sobre la base de mezclar hard-rock clásico con metal actual, ya el año pasado hubo un desfile de grandes figuras encabezadas por los norteamericanos Kiss y los británicos DEEP PURPLE, dos verdaderos mitos como la copa de un pino, a los que se sumaron estupendas propuestas como HELLOWEEN, SKID ROW, BLIND GUARDIAN, H.E.A.T. o THE WINNERY DOGS, incluyendo también a Europe, que repetían magisterio en el Parque del Batet.

En esta tercera edición, la organización decidió echar la casa por la ventana y apostar fuerte por cuatro fechas, las dos primeras (y más potentes, en nuestra modesta opinión) iban entre semana y en días laborables, para más inri. Damos cumplido detalle a continuación de la primera jornada.

MIERCOLES 19 JUNIO 2024 – JUDAS PRIEST, vencedores por K.O. una vez más:

Judas Priest

En una tarde bastante calurosa, sobre todo en las horas centrales, abrió fuego (nunca mejor dicho) RONNIE ROMERO en el Estrella Levante Stage. Bueno, mentimos, viajando desde Madrid a mitad de semana, llegamos para ver justitos a nuestro apreciado Ronnie Romero y su actual proyecto “en solitario” como comienzo de nuestro festival.

El cantante chileno (pero que estuvo muchos años viviendo en España), pero conocido por su labor al frente de bandas como LORDS OF BLACK o ELEGANT WEAPONS y que también ha prestado su voz a leyendas del calado de M.S.G. o Richie Blackmore’s RAINBOW, dio el do de pecho a primera hora de la tarde, acompañado por José Rubio (ex NOVA ERA y actualmente a tope con sus EVIL HUNTER entre otros proyectos, su labor de productor y demás) a la guitarra y por el sin par baterista Andy C (SARATOGA, LORDS OF BLACK…), marcándose de inicio tres cortes a cuchillo: “Castaway of the Moon”, “I’ve been losing you” y “Chased by shadows” antes de adentrarse en otros vericuetos hard-rockeros de electrizante calibre: “Ferryman”, “Too many lies, too many masters” y un blues a quemarropa, “Crossroads”, con unos pequeños guiños al “Love ain’t no stranger” de WHITESNAKE al comienzo del tema, cerrando el trasiego con otro corte de los Ferryman: “The last chip”… y cómo no, con ese trallazo final, “Rainbow in the Dark”, emblemático himno de DIO (una de sus principales influencias indisimuladas), para dejar satisfecha a la concurrencia.

Tras el magisterio vocal del chileno, llegaron los suecos ECLIPSE para merendarse la tarde. El cuarteto escandinavo se empleó a fondo en gustar a una parroquia ávida de sensaciones fuertes en un horario inoportuno, en el que algunos normalmente aprovechamos para echarnos una buena siesta. Erik Martensson como cantante y guitarra rítmica, bien secundado por Magnus Henriksson a la guitarra solista, Victor Crusner al bajo y Philip Crusner a la batería dejaron muy buen sabor de boca en temas como “Apocalyse Blues”, “Got it !”, “Falling to my knees” o “The storm” con el que abrieron un show de mucha caña y buenas canciones que fueron cayendo una tras otra, hasta topar en las perlas postreras: “The dawnfall of Eden”, “Saturday Night”, “Black rain”… con las que hilvanaron un collar de composiciones bastante rutilante y de grato recuerdo.

Uriah Heep – Foto Rock Imperium

A las seis y media de la tarde hacían su aparición los británicos URIAH HEEP, banda legendaria donde las haya y sin lugar a dudas uno de los platos fuertes del ROCK IMPERIUM. Encabezados por el veterano guitarrista Mick Box, último superviviente de la mítica formación de rock progresivo que encandiló al personal en los años setenta del siglo pasado, y por la rotunda y penetrante voz de Bernie Shaw (que ya lleva más de treinta años con la banda). El otrora rubio cantante es otra de las bazas de un combo muy sólido que completa el veterano Phil Lanzon al teclado y voz, bien apoyados por los miembros más noveles (aunque ya llevan unos cuántos años con la banda, sobre todo el batería): Dave Rimmer al bajo y Rusell Gilbrook a la batería.

Los ingleses, con más de 30 álbumes a sus curtidas espaldas, venían a presentar su último trabajo “Chaos & Colour” (2023), del que regalaron “Save me tonight”, “Hail the sunrise” y “Hurricane” junto a otros grandes clásicos del grupo como “Gypsy”, “Look at yourself”, “July Morning” o la emblemática “Easy livin’” que hicieron las delicias de propios y extraños, mostrando una vez más que en esto del ROCK (con mayúsculas) la veteranía es un grado muy importante.

Extreme

Otro de los platos fuertes del primer día fueron sin lugar a dudas los EXTREME de Gary Cherone (voz) y Nuno Bettancourt (guitarra) que actuaron a las ocho de la tarde. Salieron a comerse la tarde como un morlaco desbordado, saliendo de los corrales a tumba abierta y mostrando de inicio las señeras “It’s a monster”, “Decadende Dance” y “Rest in peace”, como parte del ‘picantón’ menú que nos tenían preparado.

En el ecuador del show se marcaron un pequeño set acústico con dulces guirnaldas: “Hole hearted”, “Midnight Exprees” y la celebérrima “More than words”. Bien secundados por el bajista Pat Badger y por el batería Kevin Figuereido, fueron cosiendo una función con mucho ‘groove’ entre manos hasta llegar al nudo gordiano de “Get the funk out”, con el que echaron el cierre a una función sinuosa y ‘bailable’ donde también sonaron otros temas muy potentes como “Cupid’s dead” con un pequeño sampler del estelar Sam Cooke, amén de “Thicker than blood” o del ‘Vuelo del Moscardón’, “Flight of the Wounded Bumblebee” con un inspirado solo de guitarra incluido y un pequeño homenaje a los VAN HALEN incluyendo fraseos del “Ain’t talking about love”…

JUDAS PRIEST fueron a la postre los grandes vencedores de la velada (y del festival, como era presumible) con un show descomunal que dejo boquiabiertos a todos los presentes. A la postre, ellos son los creadores del HEAVY-METAL como estilo diferenciado del hard-rock, amén de atesorar un magisterio fuera de lo común. Registraron un conciertazo como en sus mejores tiempos, amén de facturar un sonido electrizante y potentísimo, que tardaremos mucho en olvidar. Rob Halford, a sus 72 años, se muestra vocalmente más en forma que nunca, y los dos guitarristas, Richie Faulkner y Andy Sneap, cubren perfectamente el hueco que antaño ocupaban los maestros, Glenn Tipton y K.K. Downing. Mención especial para Scott Travis a la batería, tan rotundo y categórico como de costumbre y para el veterano Ian Hill al bajo, sembradísimo toda la noche.

Judas Priest

Con estos mimbres hilvanaron una descarga de fuego y miel, que comenzó al ritmo de “Panic Attack” de su último elepé “Invincible Shield”. Como una deliciosa lluvia veraniega fueron cayendo clásicos de la talla de “You’ve got another thing comin”, “Rapid Fire”, “Breaking the law” o “Riding on the wind”, al tiempo que nubes oscuras sobre el cielo de Cartagena amenazaban la viabilidad del aquelarre. Pero afortunadamente esta vez el chaparrón fue en forma de canciones (y de notables himnos que pavimentaron nuestra añorada juventud musical) en medio de un moderno show, con audiovisuales muy vistosos y punteros en las gigantescas pantallas, en especial en temas como “Love Bites” (asomando el expresionismo alemán de Fritz Lang y su siempre peculiar “Nosferatu”).

De este modo fue transcurriendo una deliciosa actuación donde a falta de un buen chapuzón en la playa (estábamos recién llegados…) nos pegamos un tremendo baño de sonido, del mejor hard-rock (y heavy-metal a la antigua usanza) que nuestros lectores puedan imaginar. “Devil’s child”, “Saints in hell” y una prodigiosa “Sinner”, con Halford en estado de gracia, fueron pavimentando un terreno verdaderamente invencible donde “Turbo lover” o “Invincible Shield” sumaron su pequeño granito de arena, hasta topar con un muro inalcanzable, comenzando por la imprescindible “Victim of changes”, más poderosa que nunca, seguida de una insuperable “The Green Manalishi (with the two Prong Crown)” y coronando la cima con la bestial “Painkiller”. En los bises, las deliciosas “The Helion / Electric Eye”, más “Hell Bent for Leather”, con Rob Halford subido a lomos de una Harley Davidson muy espectacular, pusieron la guinda a una función que recordaremos durante mucho tiempo.

In Extremo

Tras tamaña descarga, ya casi no apetecía ver nada más. Aun así, quisimos aprovechar la velada al máximo para disfrutar con la banda alemana de metal-folk IN EXTREMO, que también hicieron de las suyas, mientras chispeaba a ratos, pero la fina lluvia de esos momentos no fue impedimento para contemplar otra sorprendente formación que dejó marciales perlas, como las belicosas “Troja”, “Vollmond”, “Her Mannelig” o “Kompass zur sonne” mientras asomaban gaitas e incluso un arpa, sobre las raciales composiciones germánicas. La banda encabezada por Micheal Robert Rhein dejó muy buen sabor de boca y fue un estupendo colofón de una primera jornada que nos dejó cuasi desvencijados (y bastante agotados) ante tamaño despliegue de poderío musical.

En breve, ofreceremos la crónica completa de los restantes días del ROCK IMPERIUM cuyas actuaciones queremos desmenuzar pormenorizadamente y deleitarnos en los grandes ARTISTAS (con mayúsculas) que por allí pasaron, como quien disfruta del mejor licor, en tragos cortos y deliciosos. Pero “por hoy” se acabó, que nos vamos a dormir que “mañana” teníamos mucha tralla para el cuerpo y mente que os contamos en el siguiente artículo del festival.

Texto: Fran Llorente

Fotos: Manu Damea (gracias por la cortesía) y Rock Imperium

Galería resumida de fotos del primer/segundo día de ROCK IMPERIUM en este enlace.