Crítica del último disco de RUNNING WILD: «Rapid Foray»

Running Wild_Rapid Foray_1500x1500pxRUNNING WILD: “Rapid Foray” (SPV)…

Los germanmos RUNNING WILD no van a  cumplir con las expectativas que cualquier seguidor del grupo podría tener depositadas en ellos, empezando por mí mismo, pues es una banda de la que soy fanático hasta la médula, al menos en cuanto a su época clásica se refiere. Me gusta el grupo sencillo y directo que eran en “Gates to Purgatory” y “Branded and Exiled”, también me gusta el salvaje buque pirata en el que se convirtieron al adentrarse en los 80 y no me olvido de todos los buenos discos de los 90. Con esto quiero decir que tengo muy claro cómo me habría gustado que fuera “Rapid Foray”, pero no ha sido así.

Aunque no haya introducción, los primeros 30 segundos son esperanzadores. La guitarra toca el riff a toda velocidad como en los mejores tiempos y la cosa promete, pero el espejismo dura medio minuto. Rolf entra a cantar y se pincha la burbuja, pues su voz suena como una mala copia de la de Byfford de SAXON. Tampoco está nada bien resultado conseguido en la mezcla final del disco. Al igual que en un montón de trabajos clásicos de otros grupos, las pistas de guitarra en los discos más aclamados de RUNNING WILD están dobladas, triplicadas. Con este efecto el buque corsario de Rolf Kasparek recibía el empaque y la energía a la que nos tenía acostumbrados. Bien, haceros a la idea de que en “Rapid Foray” no vamos a encontrar nada de esto.

El resto de la fuerza que la batería de Jorg Michael (RAGE, STRATOVARIUS, MEKONG DELTA, SAXON y muchísimos más) o Iain Finlay (DEMON PACT, TOUCH) aportaron en su día brilla por su ausencia. Sólo hemos citado dos, pero ser batera en RUNNING WILD llevaba aparejado un dominio del doble bombo y una pegada que, asumiendo que sea una persona quien se ha encargado de la percusión, tampoco aparece por ningún lado. Si es Michael Wolpers (HERMAN FRANK) el batería que ha grabado el CD, mal, pero esto huele más bien a «Angelo Sasso». Para quien no recuerde a Angelo, Rolf mantenía que las baterías de “Victory” y “The Brotherhood” las había grabado un músico con ese nombre en vez de estar programadas. Casualmente el propio Rolf declaró que el batería fantasma había fallecido en 2007, así que el tema quedo cerrado sin posibilidad de ir más allá.

Cada uno que piense lo que quiera de los trabajos anteriores y de “Rapid Foray” también, yo sólo digo que puestos a utilizar tecnología se podría haber invertido en disparar la batería para que sonara tan fuerte y poderosa como en “Black Hand Inn” ya que parece que el tesoro pirata no da para contratar a músicos de primera fila.

RunningWild-2 haulix“Black Skies, Red Flag”, que es el tema que abre “Rapid Foray”, tiene todavía más defectos que los evidentes de todo el disco. Podemos hablar de un estribillo y unas letras mediocres para lo que RUNNING WILD deberían ofrecer. Como grupo los RUNNING siempre han estado un poco en la segunda fila a nivel de popularidad, pero eso no les impidió sacar discos exquisitos y elaborados, sin embargo la sensación de poco trabajo en la composición aflora por todas partes.

Sí está un poco más inspirada “Warmongers”, pero no está ni a la altura de los temas de “Rivalry”. Con esta perspectiva no pensemos ni siquiera en compararla con algún disco apreciado por los fans de manera unánime, y eso que al menos tiene una energía de la que muchas pistas de “Rapid Foray” carecen. Es el caso de “Stick to Your Guns”, que es de las canciones más flojas. Ni siquiera me parece estar escuchando a RUNNING WILD cuando la pincho, sino a alguna banda de Hard alemana ochentera de las que nunca triunfaron, como los olvidados BEAST. ¿Puedo disfrutar este tema? Bueno, más o menos… ¿Es admisible para una formación que tuvo tanta magia como RUNNING WILD? Pues no, y eso que. a pesar de sus graves carencias. “Rapid Foray” supera a “Shadowmaker” y a “Resilient”, pero si ese es el margen de mejora no vamos a tener un buen disco de RUNNING WILD hasta el 2038 aunque sigan en línea ascendente.

Al menos la sensación en alguno de los temas en “Rapid Foray” es que el grupo lo ha intentado y no se ha limitado a rellenar el CD con pistas sacadas  del cubo de los deshechos como en trabajos anteriores, pero aun así hay salidas de tono clamorosas como esos “ooos” que arruinan el tema título dándole una especie de aires de Happy Metal que harían sonrojarse a GAMMA RAY. Además es que esos coros felices no pegan con la letra que habla de saqueos y demás… claro que el bochorno toca el techo en “By the Blood in Your Heart” y su estribillo buenrollista celta adornado con una gaita… Si RUNNING WILD se movieron tan bien en terrenos y temáticas tan propensas a la horterada como la piratería o el lejano oeste es porque no cayeron en clichés de cuarta como la inspiración celta de “By the Blood in Your Heart”, sino que ofrecían canciones que, lejos de evocar chorradas, eran tratadas sin ese toque de pastiche que desprende “Rapid Foray”.

Nunca he sido muy de intrumentales, y aun así “The Depth of the Sea-Nautilus” considero que es uno de los temas destacados en “Rapid Foray”. Bien podría haber servido de intro a imagen y semejanza de “Chamber of Lies” en “Pile of Skulls”… Con la música se consigue reflejar lo que el título sugiere y además tiene temática marinera. No entiendo muy bien qué pinta en medio del disco, pero destaca sobre el resto.

sodomrunningwildsplitSi hay un tema que puede sonar como lo que la mayoría de los fans buscamos en un disco de RUNNING WILD es “Black Bart”. El nombre de un pirata mítico en el título era buena señal, y aunque no esté a la altura del tema dedicado a Calico Jack en “Port Royal” o  William Kid en “The Rivalry”, por lo menos encontramos el tempo rápido habitual. El riff debería de ser tocado a más velocidad, Rolf tampoco la canta con una energía desbordante pero bueno, más o menos suena a RUNNING WILD… lo cuál ya es mucho y contrasta fuertemente con cortes insulsos como “Hellestrified” con una voz horriblemente comprimida al final y que no habría entrado ni como cara B en los mejores tiempos.

En realidad supongo que nunca se habría plasmado en soporte físico, y más teniendo en cuenta la altura y el nivel de títulos que no entraron en los discos clásicos como “Wild Animal” por citar sólo uno.

“Bad Moon Rising” y sus cambios de ritmo y riffs de primero de Heavy Metal me cuesta hacerme a la idea de que salga de las mismas manos que escribieron “Riding the Storm” o “Treasure Island”, pero cuando la creatividad se agota no hay manera y la composición toma giros extraños y retorcidos como en el siguiente corte titulado “Into the West”. Si conoces bien la discografía de RUNNING WILD, es inevitable que «te suene a un refrito de “Billy the Kid”, la cara B del maxi de “Little Big Horn” y que aparece también en la reedición de finales de los 90 de “Blazon Stone” como bonus. Misma temática, misma melodía de guitarra pero ni de lejos la misma chispa.

Cierra el disco “The Last of the Mohicans” que por sus 11 minutos de duración ya asusta. Al final estamos hablando de que por longitud está jugando en la liga de “The Battle of Waterloo” o “Genesis”. No es trepidante como la primera, ni épica como la segunda, pero al menos la ambientación indígena está lograda, las distintas partes casan las unas con las otras y el tema funciona y cumple, siendo el más interesante del disco junto con “Black Bart”.

No puedo pasar por alto que la portada sigue la línea insulsa de los últimos tiempos. Estando Andreas Marschall en activo habría sido un bonito detalle con los viejos fans el contar con él para que una ilustración suya adornara la tapa,. Recordemos que él se encargó de los diseños de muchos de los trabajos clásicos de RUNNING WILD (y de muchísimas bandas más desde BLIND GUARDIAN a KREATOR). Una decepción más, pues en el single compartido con SODOM que contiene «Warmongers» acompañada de «Inside My Crosshairs» de SODOM, la nueva encarnación de Adrian prometía y no palidecía al lado del soldado -Knarrenheinz- de los liderador por Tom Angelripper, pero el mejor diseño se ha quedado fuera de “Rapid Foray”.

En fin, que el antaño orgulloso barco pirata de Heavy Metal sigue sin encontrar el rumbo… si es que realmente lo busca.

Texto: Pablo Mayoral (pablo@redhardnheavy.com)

RunningWild-3 haulixTracklist del disco: 

  1. Black Skies, Red Flag 4:44
  2. Warmongers 4:29
  3. Stick To Your Guns 5:08
  4. Rapid Foray 4:47
  5. By The Blood In Your Heart 5:27
  6. The Depth Of The Sea – Nautilus (instr.) 3:53
  7. Black Bart 5:06
  8. Hellestrified 4:22
  9. Blood Moon Rising 4:20
  10. Into The West 4:34
  11. Last Of The Mohicans 11:11

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