Concierto irregular de DEEP PURPLE en Madrid, ¿con alma o corazón?

El atardecer nunca acompañó de manera tan simbólica a un concierto como el 13 de junio, cuando el parque Enrique Tierno Galván estaba ya lleno a las siete de la tarde a la espera de los legendarios DEEP PURPLE. A unos les gustó mucho y a otros, como nosotros… algo menos. Os lo contamos y mostramos.

DEEP PURPLE – Alma Festival (Parque Tierno Galván), Jueves 13 de junio de 2024 (Madrid)

Deep purple

Si hay gente que crece con el rock y heavy metal en las venas desde una edad temprana yo soy de las personas que llegaron a esa edad a la poesía y al rock tarde, con veinte años, gracias a la voz de Ian Gillan y a Child in Time. Quizás por esa razón esa noche tenía las expectativas tan altas que me esperaba escuchar la misma canción en directo y la misma voz que me había asombrado con 20 años, del joven Ian Gillan pero esta vez con 78 años, aunque inmortal y siempre joven.

54 años más tarde, el 13 de junio de 2024, como solía hacer en sus conciertos, DEEP PURPLE pisó fuerte con Highway Star, con Ian Paice dando la talla como siempre, con Roger Glover muy en forma en el bajo, el nuevo Simon McBride en la guitarra y Don Airey creativo en teclados. Verle en el escenario a Ian Gillan no me dejó indiferente. La misma pasión en su cara, la misma expresión, pero la voz no salía, y él sufría… y nosotros.

Highway Star, del inigualable álbum Machine Head, de 1972, es una “killing machine” con su tempo insuperable y nos recordó de la fuerza que tenía la voz única e inolvidable de Ian Gillan y de su registro amplio de voz con tonos muy altos en su juventud. Sabemos que esta canción es un reto, quizás demasiado alto para el comienzo de este concierto… y para la voz del cantante a esta altura de su vida.

Deep Purple

A esta canción clásica DEEP PURPLE le añadió el toque psicodélico de Into the Fire, de 1970, y algunas canciones más del favorito Machine Head, como Lazy y Space truckin´, puro placer para los sentidos, con su perfecta sintonía entre la guitarra, el bajo y el teclado. La voz de Ian Gillan parecía recuperar- a breves ratos- algo de la fuerza que le definía en esos primeros años de la banda después de los descansos entre los solos de guitarra y teclado. Sin excesos ni siendo excelso ni mucho menos, pero algo más y mejor que el comienzo sufriendo mucho más de lo que nos hubiera gustado.

Interesantes guiños a la actualidad de la banda, con ese estreno de A bit on the side, con la batería intensa marca de la casa, en el estilo de Ian Paice que parece haber desafiado al pase del tiempo, siguiendo un ritmo rápido toda la canción, acompañado por unos riffs y solos de guitarra igual de ambiciosos, que tanto definen a la banda incluso ahora. A esos flashes del presente se les unió el melancólico solo de teclado que comienza Lazy y ese apoteósico crescendo de sus riffs que, junto al batería, se convirtió en un clásico de la historia del rock.

Ian Gillan se unió también al ritmo con su armónica, recreando ese ambiente de los 70 que todavía podemos sentir y ver en algunas grabaciones de DEEP PURPLE. Con Into the fire, el público se dejó llevar por el ritmo ameno de la batería y cantó el estribillo. Eché mucho de menos esos tonos agudos de voz de Ian Gillan, que ya no existen, aunque se sentía la pasión en el escenario y la nostalgia en el público.

Deep Purple

El irlandés Simon McBride es, sin ninguna duda, un maestro de la guitarra, con previa experiencia en hard rock, blues y heavy metal. Sus solos demostraron su alto nivel técnico, aunque ni arrodilló al público, ni llenó sus corazones como antaño. Le falta algo, experiencia, carisma, demasiada responsabilidad a las espaldas… o sencillamente que no es ni Richie Blackmore ni siquiera Joe Satriani ni Steve Morse, y eso no es culpa suya. Técnicamente y a nivel de calidad ni un pero… de los intangibles o sensaciones hablamos otro día. La realidad es que, siendo muy correcto en ejecución, ni se me puso la piel de gallina, ni sentí su guitarra en las venas, ¿qué le vamos a hacer?

Personalmente, me emocionaron más los riffs de las canciones más antiguas del grupo que unos solos elaborados y separados del resto del grupo, que me pueden llegar… o no. Lo que ha definido siempre a DEEP PURPLE para mí es por esa cima a la cual se llega a través de un ritmo, una fuerza y una voz que son inseparables. Básicamente, es “space truckin” en el sistema solar, exactamente como lo decían ellos, con fuego en sus ruedas. Aunque si les tenía en un pedestal era principalmente para eso. La voz de Ian Gillan sigue siendo mi fetiche numero 1… pero a día de hoy canta tres canciones, se toma unos cuantos descansos, canta otras tres, posiblemente menos ambiciosas y/o mientras el grupo hace solos… Bueno, ni bien ni mal, pero esperaba otra cosa al respecto, y es que claramente, había venido con expectativas demasiado altas.

Sin prisa ni pausa, el viaje siguió a través del tiempo, con la más recién “parida” Uncommon Man (del album Now What?! de 2013), in memoriam de John Lord, que co-fundo DEEP PURPLE y fue su teclista “toda la vida”, hasta 2012. El solo de guitarra que abre la canción – (con orquesta de fondo en algunos conciertos y en el álbum, absolutamente magnifico, hay que reconocerlo) que comienza Uncommon Man te toca la fibra y seguramente John Lord estaría orgulloso de escuchar lo que ha seguido creando su familia. Sigue grande en el recuerdo y con nosotros, como dice la canción, en su mensaje sobre la superación.

Ian Gillan

Portable Door, del nuevo álbum que saldrá el 19 de julio, no sonó mal (aún mejor en el álbum), los guitarras siguieron a tope, junto al tono psicodélico de siempre y el mensaje metafórico, en la línea de la banda. Quizás todos necesitamos una puerta portable / portátil para viajar en el tiempo o evadirnos de la realidad, o del tiempo que no tiene ninguna piedad, como pudimos ver en algunos momentos del concierto. Y los nuevos temas tienen chispa, las cosas como son, aunque gran parte del veterano respetable presente quisiera escuchar otras cosas.

La voz de Ian Gillan pareció recuperar algo de su intensidad brevemente con la romántica Anya, de 1993, y con los recuerdos de la niebla cubriendo el Danubio en Budapesta. Esta canción marca, igual que muchas canciones de la banda, una transición del hard rock a un metal más pesado- por esta razón concreta, DEEP PURPLE me abrió la puerta hacia el heavy metal y los considero (no solo yo) uno de sus principales precursores. Y recordar esta preciosa canción de hace ahora 30 años (¡madre mía!, cómo pasa el tiempo) fue de lo mejor del concierto. Y curiosamente de los temas que mejor cantó Gillan, curioso.

Después de la pausa ofrecida por Don Airey con unos elaborados y espectaculares solos de teclado, además de Carmen e incluso un guiño al himno actual del Real Madrid (compuesto por José María Cano y cantado por Plácido Domingo, por cierto), que me dejaron algo descolocada (quizás una cerveza habría mejorado el trago si no hubiera costado un ojo de la cara, o a lo mejor fue el sol que me había tomado gratis antes), Perfect Strangers estaba en el set pero nos dejaron sin ella, ¡maldición!, uno de sus temas absolutamente imprescindibles y que han tocado SIEMPRE desde entonces, y se la dejaron en el camerino. Muy mal…

Sí nos cayó la inmortal “Space truckin´”, levantando algo más al aletargado público entre excesivos solos, demasiados paseos de Gillan al camerino, y en realidad no tantas canciones en el concierto como nos hubiera gustado. Pero los clásicos son los clásicos, y su famoso riff viene directamente del infierno y se ha ido a las venas donde coexisten todas las bandas icónicas del heavy.

El punto culminante de la noche fue la muy esperada Smoke on the Water, que por muy simple que sea su letra no deja de ser un clásico en el hard rock con unos riffs de guitarra de los más conocidos a nivel mundial. Esa noche los más de 3000 fans de DEEP PURPLE cantaron “smoke on the water, fire in the sky”, con un Ian Gillan a medio gas, en un espectro de emociones que iba desde la nostalgia por un pasado que nunca volverá hasta la cierta desilusión por un presente que deja que desear.

Tras el punto netamente setentero (o sesentero en realidad, siendo de hecho una versión originalmente) y el ritmillo tan chulo de “Hush” (y oye, esta no es exigente a nivel vocal), fue otra de sus canciones más famosas por sus riffs y sus solos de guitarra, Black Night, de 1970, acabó el concierto con nostalgia por esos días mejores de los jóvenes DEEP PURPLE. Hubiéramos querido más y mejor pero ni Gillan estaba para muchos más excesos ni el grupo nos ofreció mucho más recorrido musical esta noche.

FINAL

Me quedo con Child in Time que escuché hace más de 20 años y esa primera sensación de sorpresa y estado de shock al oír una voz tan única como la de aquel Ian Gillan de los años 70, con las canciones de los primeros años de la banda, y con la oportunidad maravillosa de conocer el rock duro y el heavy metal en parte gracias a ellos.  Ya sé que no la voy a escuchar en directo nunca ya y por lo menos por una vez en la vida me siento agradecida de que el avance de la tecnología ha hecho posible el acceso al pasado, aunque un vinilo vale mil veces más que un video en YouTube.

Veni vidi tempus vicit. El tiempo no perdona a nadie y los que hemos estado en el publico ese 13 de junio al atardecer (cuarentones, cincuentones, sesentones… y mejor no seguimos jeje) lo sabemos mejor que nadie. Lo mejor que podemos hacer es disfrutar de algunos de los guiños nostálgicos que aún nos ofrecen las bandas históricas y aprender, tanto en en escenario, como fuera de él, que los laureles y la gloria se deben de llevar siempre con dignidad.

Si “el alma es aquello por lo que vivimos, sentimos y pensamos”, como decía Aristóteles, esa noche, en el Festival Alma y en el escenario de DEEP PURPLE, y en su público, hubo un solo alma, que ha sentido nostalgia, dolor y pasión a la vez, mientras el atardecer estaba marcando el fin simbólico de un viaje del purpura más intenso por el espacio del (hard) rock y heavy metal.

Texto: Amalia Martín / Redhardnheavy

Fotos: Mar Fuertes

Setlist del concierto:

Deep Purple

  1. Highway Star
  2. A Bit on the Side
  3. No Need to Shout
  4. Into the Fire
  5. Uncommon Man (dedicada a Jon Lord)
  6. Lazy
  7. Portable Door
  8. Anya
  9. Keyboard Solos
  10. (Bleeding Obvious)
  11. Perfect Strangers (no la tocaron)
  12. Space Truckin´
  13. Smoke on the Water

Bises:

  1. Hard Lovin Man
  2. Hush
  3. Black Night

Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Uso de cookies

Redhardnheavy utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Translate »