Nuevo conciertazo de U.D.O. en Madrid, ¡heavy metal!
No había muchas dudas, pero siempre hay que comprobar «in situ» qué tal los cambios en la formación de U.D.O. Visto, disfrutado y comprobado en directo, sólo podemos decir una vez más que los tipos (y grupos) auténticos de verdad nunca defraudan. Os lo contamos…
U.D.O. + RED PARTIZAN + DEAD CITY RUINS (Madrid, Sala Mon – 20/01/2019)
El tanque alemán, cómo él mismo se denominaba en una de las camisetas de hace un par de visitas, volvía a ponerse en gira… Aunque, según algunos, ya menos tanque pues Udo Dirkschneider había dejado de lado sus años de ACCEPT y se centraba en sus propios temas, cosa que a muchos no les ha hecho mucha gracia.
Y por lo visto el que no hubiera temas de ACCEPT se resintió en la presencia de público (entiendo entonces que hay gente que en anteriores giras con temas de Udo, pagaba por escuchar dos o tres temas de su ex banda), aunque quizá también influyera el precio de la entrada. Sea por lo que fuera, no había mucho público… (NDR.: Ellos se lo perdieron, como se suele decir, porque fue un conciertazo)
El merchandising también decidió ponerse de “tiros largos” en lo referente al precio. Quizá al ser el primer concierto de la gira dejaron los precios europeos y eso hizo que no hubiera mucha demanda. Cuándo aprenderán las bandas a que un poco menos es más…Y que España, al menos para esto, no es Europa ni se le espera… Lo cierto es que conozco a dos o tres cuanto menos que hubieran salido del concierto con el vinilo de “Steelfactory” (que es un discazo) bajo el brazo, y tal vez alguna camiseta, pero a 30 euros el LP pues desistieron.
Volvamos al concierto en sí… El cartel era un tanto variopinto pues las bandas que acompañaban a U.D.O., anunciadas hace muy poco tiempo de hecho, eran totalmente desconocidas y sobre el papel no ayudaban a que la afluencia fuera mayor. Se trataba por un lado de los australianos DEAD CITY RUINS, y por otro los germano-serbios RED PARTIZAN. No les conocíamos anteriormente pero los descubrimos in situ, les vimos y os lo contamos:
DEAD CITY RUINS:
Abrieron los australianos, que practican un clásico hard rock tirando más a setentero y que podían ser interesantes. Se presentan en forma de quinteto con formación clásica: vocalista, dos guitarras, batería y bajo. Sobre su escenario ellos y sus instrumentos, con la batería colocada en el lado derecho del mismo. Salieron con timidez, pero en cuando aquello empezó a sonar, la timidez quedó a un lado y al menos demostraron actitud sobre el escenario, lo cual no es poco.
Para empezar se fueron a su primer disco con “Til death” y lo que se escuchaba no estaba mal. La voz de Steve Welsh se veía con calidad y potencial teniendo alguna tesitura comparable a la de Nils Patrick Johansson de ASTRAL DOORS, al menos así me lo pareció a mi tanto en el primer tema como en el segundo, “Dirty wáter”, ya de su nuevo disco. Las dos primeras canciones fueron bien encajadas por el personal y se llevaron sus buenos aplausos. Sin embargo, cuando enlazaron con la tercera, no la diferenciabas mucho de la segunda a nivel compositivo. Además, DEAD CITY RUINS no son un grupo rancio con el público, pues entre tema y tema saludaban y hacían referencia a su largo viaje desde Australia pero que merecía la pena por poder tocar.
El concierto seguía centrado sobre todo en su nueva obra, sin embargo, los cortes eran demasiado lineales, cosa que pasó hasta el final del concierto. Mucho mástil hacia arriba y compenetración entre los miembros de la banda, pero… Como digo, no se les puede negar actitud, aunque si no lo acompañas de unos temas algo más variados, el resultado se te queda un poco cojo. Pasados sus treinta minutos, salieron del escenario sin despedirse, lo cual contrastó con lo que aparentaban.
Set List DEAD CITY RUINS:
- Til’ death
- Dirty water
- We are one
- The river song
- Happenzella
- Bones
- Devil man
RED PARTIZAN:
Tras el agridulce primer grupo, apenas se tardaron once minutos para que las luces volvieran a apagarse. Los más que desconocidos RED PARTIZAN hacían su aparición en el escenario y, sinceramente, no sabía qué me podía encontrar. No hay muchas referencias de la banda y no había escuchado nada de ellos aparte de su single. Apenas sabía que su vocalista Manuel Mijalkovski, basa sus letras en las experiencias de su abuelo como partisano en la segunda guerra mundial.
¿Unos SABATON del este de Europa? Tragaba saliva, o mejor dicho bilis, pensando que pudiera ser algo parecido. Sin embargo, lo que se escucho no tenía nada que ver con los suecos… Al igual que el primer grupo, no había nada de decoración en el escenario, simplemente los cinco músicos, y complementándoles tenían una corista. La mezcla podía ser de infarto…
Comenzando con “Gods of war”, su sonido tenía muchas similitudes con RAMMSTEIN con partes sintetizadas pregrabadas al menos en los dos primeros temas. Mijalkovski no es el vocalista del año pero el hombre se defendía notablemente, pero sin embargo lo que destacaba por encima de todo era la voz de la corista, algo que sobre papel no parecía encajar bien pero fue todo lo contrario. Una pena desconocer su nombre, seguiremos estudiando…
Al igual que el primer grupo, sus dos primeros temas consiguieron hacerse con el público, pero la cuestión es si, después de esto, seguirían provocando el interés de la audiencia. Ellos sabían que todos habíamos ido a ver a UDO, y así lo preguntó el vocalista, ‘Waiting for U.D.O.?’ al tiempo que iniciaban “Stand up and rise”, que mantuvo el nivel y siguió suscitando interés.
“Rebels & partizans” en su vídeo suena bastante a RAMMSTEIN, pero en directo curiosamente les quedó muy ACCEPT y fue de lo mejorcito de la noche. En contraposición, “The end” llevaba demasiado sintetizados pregrabado, en exceso, y se me hizo un tanto pesada. Después tomó el micrófono la corista y se dirigió en español al público para saludar y ya de paso promocionar su merchandising. Mijalkovski también estaba rendido a su corista y, pese a recibir la ovación del público, él nos remitía a que la escucháramos a ella, no a él.
Siguieron su concierto con “Roussian roulette” tras preguntarnos si habíamos jugado a ese juego, y lo cerraron con una gran “Wanted dead or alive” y la satisfacción del trabajo bien hecho. Dejaron muy buen sabor de boca, la verdad.
Set list RED PARTIZAN:
- Gods of war
- Dead mans hand
- Stand up and rise
- Rebels & partizans
- The end
- End of the thrill
- Russian roulette
- Wanted dead or alive
¿Vemos galería de los dos primeros grupos antes de pasar a U.D.O.?
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U.D.O.:
Llegaba la hora de la verdad. ¡Por fin UDO iba a ser UDO!, lo cual no era plato de buen gusto para todos, como he dicho antes. Sinceramente, a mi me parece bien que toque sólo sus canciones por fin. El legado de ACCEPT es largo y no se podrá desprender de él en la vida, ni yo quiero que lo haga. Sin embargo, Udo Dirkschneider tiene una carrera en solitario de lo más prolífica, y además con grandes temas, y muchos discos muy buenos.
Ya ha estado tocando tres años únicamente canciones de ACCEPT, de las dos etapas de la banda además y en dos partes de gira, y estoy seguro que tarde o temprano volveremos a verle cantando canciones de la banda con la que ha pasado a la historia, pero ha llegado el momento de mirar hacia delante. Y el adelante consiste en presentar su nuevo disco, un “Steelfactory” que a nivel compositivo tiene muchos lógicos guiños a ACCEPT, que no es su mejor disco pero sí mantiene el nivel alto de su discografía. De hecho, yo creo que ha mejorado a sus últimas entregas.
Además, la banda de Udo se ha remozado completamente. Se mantienen su hijo Sven a la batería (que no pasa precisamente desapercibida, ni el instrumento ni el instrumentista), y Andrey Smirnov a la guitarra, pero ha incorporado dos nuevos miembros como son Fabian Dee Dammers a la guitarra y Tilen Hudrap en sustitución del insustituible Fitty Weinhold al bajo (tras más de 20 años de buen servicio como mano derecha de Udo). Dos jóvenes músicos que estéticamente diría que “no pegan” con U.D.O. aunque, independientemente de las pintas, lo que cuenta es cómo se defienden en el escenario.
Hablando del escenario, por cierto… nos encontramos un escenario que, sin telón de trasero de por medio, sí que tenía telones a nivel de escenario simulando una fábrica con dos turbinas funcionando y cañones de humo en la parte delantera. En la onda de la portada del último disco, toda una fábrica de metal, aunque quizás demasiado gris con respecto a los tonos de la portada. Buena producción y vistoso escenario con “cuatro cosas” como quien dice. Muy U.D.O. en definitiva.
Prácticamente a la hora anunciada, las luces se apagaban y el escenario comenzaba a llenarse de humo. Los músicos salieron al escenario y, como siempre, el último en salir fue el gran Udo Dirkschneider, esta vez un tanto renqueante por una lesión de rodilla que hace que se tenga que desplazar con ayuda de una muleta, aunque no la utilizó durante su actuación. Los dos primeros latigazos fueron de su nuevo disco, dos temazos superheavies como son “Tongue reaper” y “Make the move”, sonando la primera muy baja de voz, eso sí, con un Andrey Smirnov creyéndose dueño del escenario (y cuando no es fiesta…) y unos tímidos nuevos componentes a un lado del escenario. Por cierto, “Make the move” suena a ACCEPT por los cuatro costados y todos la disfrutamos mientras el sonido se empezaba a asentar.
Con las bases claras, dirigieron la vista atrás a otros puntos de su discografía. Una gran “24/7” hizo las delicias de todos. ¡Por fin temas de U.D.O!… Abandonaron todos el escenario menos Sven al tiempo que sonaba la intro pregrabada que anunciaba “Mastercutor”, aunque al volver los músicos, pudimos comprobar que Udo cojeaba ostensiblemente, pero eso no impidió que siguiera cantando y a gran nivel. Bajaron un punto la velocidad con “A cry of a nation”, pero la recuperaron rápido con una poderosa “Metal machine” y un estribillo que coreó toda la sala.
Salto al siglo pasado con la imprescindible “Independence day” al tiempo que se podía comprobar cómo el bajista quedaba cada vez más al fondo y el nuevo guitarra iba cobrando cada vez más protagonismo. “In the heat of the night”, a medio tiempo, es una de las mejores de su último disco y después siguieron con la envolvente “Vendetta”, mucho más rítmica y cruda, de los tiempos de “Mastercutor”.
El escenario quedó vacío dándole el mando a Fabian Dee Dammers que se marcó un breve solo antes de que se revolucionara todo de nuevo con “Rising high”, otra de la más rápidas y heavies del último disco. La calma llegó con la maravillosa “In the darkness”, de sus primeros tiempos en solitario, donde se confirmó que el nuevo guitarra ha llegado para quedarse, o al menos eso parece, pues los solos del tema corrieron a su cargo. Continuaron más calmados con la íntima y más reciente “I give as good as I get” y un sobresaliente Udo dejándonos el vello de punta… y siempre cumpliendo, pese a estar físicamente tocado.
El bajista Tilen Hudrap también tuvo su momento, más a mi modo de ver no lo aprovechó, pues si vas a hacer un solo y escoges el inicio de “Peace sells” y también “Another one bites the dust”, bien pero supertópicas, pues no me dice mucho. Fue el previo para “Hungry and angry”, sencilla pero muy efectiva, dando las gracias Udo al final del mismo en una de sus pocas intervenciones. Saltó casi treinta años en el tiempo para “Heart of gold”, del gran “Faceless world”, y su inconfundible riff de inicio para enlazar con el último guiño a su último disco de la mano de “One heart one soul”, super-hímnica y que nos tuvo a todos cantando.
Tras ello, llegó el momento de los bises con la deseada “Holy”, muy heavy y de sus mejores momentos en los 90, y el pelotazo que siempre será “Animal House”, aunque esta vez no sonó tan bien como otras veces… pero lo que le faltó lo puso el público. Se volvieron a ir y volvieron para darnos la puntilla con “Man and machine” y una versión más cruda de “They want war” con un Fabian Dee clavando los solos de, en su día, Mathias Dieth…
Después se despidieron recordando a Fitty Weinhold, portando una pancarta con su nombre y dándole las gracias en diferentes idiomas… un Fitty que por cierto, estaba en la sala, entre bambalinas. De hecho pudimos saludarle y darle las gracias en persona, por todos estos años de servicio impecable, al final del concierto.
En resumen: me sorprendió su nuevo guitarra y me decepcionó su nuevo bajista, al cual voy a dejarle tiempo pues es verdad que la banda ha de asentarse. Está recién llegado como aquel que dice… El que me sigue sin convencer es Andrey Smirnov, pero no de ahora pues, pesar de los seis años transcurridos en la banda, mucha pose pero poco más. Debería aprender un poco de Udo, un Sr. Dirkschneider al que se le ve mayor, que nadie olvide que tiene 66 palos, de hecho cumplirá 67 este año, y que sigue al pie del cañón. Su nivel vocal es aún muy bueno y nos lo volvió a demostrar.
Esperemos que se recupere de su problemas de rodilla y lo que le conlleva, y volvamos a disfrutar de él en plenas facultades. ¡Muy buen concierto!
Texto: Fernando Leal
Fotos: Pablo Mayoral (pablo@redhardnheavy.com)
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Set list U.D.O.:
- Tongue reaper
- Make the move
- 24/7
- Mastercutor
- Cry of a nation
- Metal machine
- Independence day
- In the heat of the night
- Vendetta
- Rising high
- In the darkness
- I give as good as I get
- Hungry and angry
- Heart of gold
- One heart one soul
Bises 1:
- Holy
- Animal house
Bises 2:
- Man and machine
- They want war