WACKEN OPEN AIR 2025 – Primeras impresiones
Ya estamos de vuelta del increíble WACKEN OPEN AIR 2025, todavía quitándonos barro y secando la ropa. En su 34 edición, nada menos, este año ha sido más que peculiar. Aquí os lo contamos, a modo de introducción…
Son muchos años yendo allí, y he de confesar que nunca jamás me ha llovido tanto, con tanta intensidad y sin parar durante horas. Ni 2005, ni 2012, ni 2015. Este se lleva la palma en cuanto al clima pero… ¿qué más da?. Luego te secas y… bueno, te secas cuando llegas a Madrid porque allí ha sido imposible. Es lo que hay: mucha lluvia arriba en el Norte de Alemania y nada por desgracia en España.
Yo quiero muchísimo al WACKEN pero es verdad que desde 2022, muchos cambios en su logística, planteamiento, etc., no son para mejor. Es verdad que ha habido una serie de alteraciones en su directiva (sin comentarios) y el dinero es lo que más importa a los nuevos y eso aquí… mal vamos. Muchas luces, espectaculares no, ¡increíbles!, el sonido es acojonante en todos los escenarios, la nitidez de los instrumentos aunque sea en un lugar minúsculo y con vendaval, es impresionante… pero lo que es la esencia del W:O:A, lo que le distinguía del resto de festivales, va en picado.
No esperéis nada de regalitos con la entrada, la pulsera es más pequeña y fea, la entrada la suben y suben sin nada adicional y han quitado muchísimas cosas (como el libreto). Tampoco existe un running order a disposición de nadie (salvo el periódico que tampoco está muy a disposición de los fans, y que en las trombas de agua poco te vale) y una cosa que me agobia mucho es que entre grupo y grupo existe… EL SILENCIO. Pasan minutos interminables sin nada. Un recinto sin música… Allí es impensable, pero existe debido a que muchos patrocinadores se han ido. Eso da muy mala imagen pero lo peor es el corte con el pueblo, con esa maravillosa localidad que ahora queda muy alejada de la llegada de los buses, cargados de gente; que acampan muy, muy lejos y que no se acercan por allí.
Es más, muchos se han ido este año sin haber estado en una fiesta, sin ver la torre salvo de lejos, sin disfrutar de la tremenda hospitalidad de los fantásticos habitantes de Wacken. Me parece a mí que a los nuevos (sin comentarios adicionales) eso no saben lo que es ni les importa aunque, insisto, así mal vamos. W:O:A genera dinero, sí pero aquí las cosas no funcionan por ese motivo, o al menos nunca fue así. Este festi es y debe ser otra cosa.
Ya que estamos con el tema del cámping, que en ocasiones está increíblemente lejos de lo que es el espíritu del festival, hay que comentar el recorte sin sentido de cosas muy necesarias como son los WC´s y que por la mañana era una tortura irte caminando en el lodo, fango o barro (se diferencian allí muy fácilmente) para esperar tu turno pasando muy mal rato. Vale que luego haya zonas con cabinas fijas (no las de plástico) y que tardas poco pero lo que es en el cámping no hay derecho a quitar eso.
Por otro lado, ya no hay pantallas para avisarte de salidas de buses o cualquier otra información necesaria (hay megafonía pero con el ruido de las trombas de agua en la tienda, difícil de entenderlas y no por el idioma) con lo que estás un tanto dejado a tu suerte. Eso sí, hay zonas carísimas (el T.N.T. o el Resident Evil) que son “especiales” para alquilarte una tienda que supuestamente estás mejor pero el precio es desorbitado. Es mi opinión.
Otro tema que ha cambiado es el merchandising. De hecho, es la primera vez desde 1998 que se quedan tantas camisetas allí. A 35€ las del W:O:A hacen que el número de ellas que entrarán en tu maleta descienda considerablemente. Y si ves la de grupos como GN´R y algunos más (bastantes más), a 50€ y además no muy agraciadas, hace que te lo pienses. Me fastidió mucho no poder conseguir la de los HEAVYSAURUS, una frikada que se agotó en cuanto se acabó su divertidísimo y buen concierto. Pero por ejemplo, las de WITHIN TEMPTATION eran carísimas y feas, pues nada, objetos de lujo que allí se quedaron. ¿Es que nadie entiende que cuánto más subes menos compro? No es tan difícil.
Ahora toca el turno de la comida y bebida, que barata no es, No son las atrocidades vividas en los estadios españoles viendo a MAIDEN y a AC/DC, pero recargas la pulserita (el invento del demonio) y a los 2 días ya estás en el cajero de nuevo y sin muchos antojos. Hay mucha variedad pero ahora la moda es ponerlo con decimales para que no te cuadren los precios y dejes un remanente (pequeño sí) pero si multiplicas por los 85.000 asistentes… centimito a centimito se llena mi bolsillito sin currar. Esta vez además no había tantos vasos de 2025 como de otros años, o eso me ha parecido a mí, y ninguno ha entrado en la maleta. También es verdad que tengo tantos de otros años que tampoco pueden entrar ya muchos en casa.
¡Ah!, por cierto, no esperéis ya ver nada de clásicos como Jäggermeister, Jack Daniels o incluso el St. Pauli o Nuclear Blast que han dejado sus stands para irse a otros festivales. Por algo será…, pero al final todo esto da igual porque es otro nivel. Es la primera División de los festivales mundiales y sobre todo lo mejor que tiene es LA GENTE, los asistentes al festival.
Esa unión, esas ganas de pasarlo bien, ese disfrute común de da igual quién toque y esos maravillosos espectáculos que sólo puedes ver aquí (como Sslash saliendo con MICHAEL SCHENKER), el increíble concierto a muerte de SALTATIO MORTIS, los arrolladores BOOMTOWN RATS, las japoneses HANABIE y ver a Blackie de W.A.S.P. resucitado, emocionado, cambiando su setlist porque está en Wacken… Eso sólo lo puedes ver allí, da igual con lluvia o sol. Luego están las divertidísimas fiestas en las carpas, ver a tus amigos año tras año y disfrutar de muchas nacionalidades sin tonterías, ni ideas malas o raras. Eso sí es WACKEN.
Con sus defectos de ahora, con la seguridad de que en 2026 van a arreglar los fallos y con el agradecimiento infinito de haber vivido esta edición única, sólo podemos decir que volveremos una y otra vez allí, a WACKEN, porque el barro, el frío y la lluvia dan igual, que el festival siempre es espectacular.
See you in WACKEN 2026, rain or shine!!
Crónica: Rocío Gómez (rocio@redhardnheavy.com) / Fotos: Wacken y Rocío