Después de un buen debate sobre STEEL PANTHER, David Esquitino y Pablo Mayoral no se ponen de acuerdo sobre RHAPSODY. Leed, juzgad y opinad sobre si RHAPSODY son una gran banda o no valen un pimiento.

Como marco a los argumentos a favor vamos a poner las cosas en contexto: Estamos a mediados de los 90 y salvo algunos puntales básicos, los grupos de Heavy Metal estaban hechos polvo, perdidos en experimentos y fusiones extrañas.

Formación clásica de RHAPSODY

En medio de este caos aparecen RHAPSODY, o más bien debería decir THUNDERCROSS, que fue su denominación original cuando sus miembros estaban estrenando la veintena y daban rienda suelta a sus influencias del YNGWIE más neoclásico o del Speed Metal de sus compatriotas SABOTAGE. Eso sí, desde los inicios todo esto iba acompañado de los teclados de Alex Staropoli, que daban un toque épico al asunto, un toque que llevaba flotando por encima del Heavy Metal europeo desde mucho tiempo antes y muy alejado de las corrientes americanas de OMEN o MANILLA ROAD. En Europa se utilizaban con profusión de teclados, y en este sentido podemos pensar en los daneses CRYSTAL KNIGHT y si nos queremos ir más atrás podemos llegar hasta grupos concretos de la NWOBHM.

El tema es que RHAPSODY en sus dos primeros trabajos llevaron sus influencias al extremo y firmaron dos obras cargadas de pomposidad y artificio. Problema: que para cuando salieron de gira estaban muy verdes y sí, tanto tú como yo les vimos hacer conciertos lamentables en aquellas giras cuando pasaron por el Rock Machina o de teloneros de STRATOVARIUS. Eran jóvenes e inexpertos, y quizás demasiado ambiciosos… Lo bueno es que, vista un par de veces esta gira de reunión (en el Graspop y en el Leyendas) queda claro que los malos conciertos han quedado atrás, y que la entrega y calidad del grupo están fuera de toda duda. Sí, Esqui, sí, llevan cosas grabadas, pero eso es para contentar a los que si no luego os quejáis de que no suenan tan majestuosos como en los discos.

Dragones y cuentos

Otro punto importante es que RHAPSODY, junto a GRAVE DIGGER, SAXON, RAGE, HELLOWEEN y unos pocos más fueron de los que estuvieron haciendo metal clásico en los difíciles años 90, en un momento musical en el que los más sencillo era hacerse rastas, ponerse gorra y cantar rapeando mientras bailabas moviendo las manos como si apartaras gallinas, y eso ni a ti ni a mí nos gustó nunca.

Por haber creído siempre en lo suyo, por haber mejorado con los años y corregido los (muchos) errores de su carrera (los arreglos orquestales grabados de sus primeras giras con muy poco en directo real es algo que quedó atrás afortunadamente) hasta llegar al día de hoy, RHAPSODY no son mi grupo favorito, pero sí que me parece que merecen respeto pues hicieron discos inolvidables donde otros muchos fracasaron como… 1,2,3; responda otra vez: SKYLARK…

Texto: Pablo Mayoral (pablo@redhardnheavy.com) 

Argumentos incontestables, Pablo, o no, que de hecho te los contesto y rebato… ¿RHAPSODY grupo de heavy metal? ¡ja! Como mucho de happy «metal», o de dragones y mazmorras, o symphonic cinematic hollywood epic metal como lo llamaban ellos, ¿pero eso qué es? Cierto es que ya han aprendido a tocar y que los grititos de Fabio Leone se han convertido, por fin, en rugidos de león (ya con ANGRA, con VISION DIVINE…), pero años después sigo escuchando al grupo y me sigue dejando la misma sensación de «heavy de primaria» y para niños que antaño. Además, ¡pero cómo un grupo de tipos duros se puede llamar «Rapsodia»!… ¿qué será lo próximo, CENICIENTA? (ups, creo que unos tal CINDERELLA ya existen, jeje… y nos encantan).

Gira de 20 aniversario

Vamos por partes… Musicalmente pesados (y no por duros precisamente) hasta la médula, virtuosos de medio pelo (o de mucho pelo, mejor dicho), épicos, bombásticos y profusamente excesivos. Y más músicos clásicos que de rock, por cierto. Más conservatorio que calle y más novelas de fantasía que experiencias vitales y sexo, drogas y rock n´roll…

Sobre la rapidez abriríamos otro debate aparte que, como decía el anuncio, la «potencia» sin control no sirve de nada. Aun me martillea el teclado de Staropoli 20 años después y tengo pesadillas con él en mis noches oscuras. ¿Letras?: Dragones, mazmorras, mundos fantasiosos, cuentos para adolescentes y espadas y princesas… Eso ya lo inventó Dio muuuuuuuchos años antes y lo hacía mucho mejor tanto con RAINBOW primero como con DIO después.

Y eso de que revitalizaron el heavy en los 90, bueno, también discutible. Como mucho lo mancillaron y lo dotaron de una carcasa fuera de toda actitud, imagen y razón de ser que poco ayudó a contrarrestar el grunge. ¿Que consiguieron seguidores y que cogieron bien la ola de un estilo?, cierto, pero comparar a RHAPSODY con otras formaciones del momento como HAMMERFALL, BLIND GUARDIAN, GAMMA RAY, KAMELOT, ANGRA, DARK MOOR, STRATOVARIUS… ¡por favor! Además, primero RHAPSODY, luego RHAPSODY OF FIRE, luego LUCA TURILLI´s RHAPSODY (a los que también vimos, por cierto)… ¡pero qué es esto!

¡Uhhh que miedo!

Líderes del metal italiano, cierto, abanderados del power metal más épico, neoclásico, fantasioso y blanco del momento, también cierto, y músicos mucho más solventes con los años que lo que eran inicialmente, vale, pero de ahí a calificarles de legendarios y de grupo salvador de un estilo… dista mucho. Como heavy muy heavy nunca me entraron, sinceramente, nunca les pillé la gracia ni los consideré un grupo de heavy metal ni salvadores de nada. Es más, con RHAPSODY el heavy metal perdió la calle definitivamente y se convirtió en algo para frikis y para adolescentes «malos» y pijos.

En fin, una carrera en su concepción clásica del grupo de 5 o 6 discos muy exitosos y multivendedores, un sinfín de seguidores por todo el mundo y un grupo que, nos guste a algunos o no, es parte de la historia de la música «dura» y que 20 años después se demuestra que el interés por ellos está renovado… y con una gira «de despedida» de 20 aniversario, como os contamos en esta noticia cuando surgió, que está siendo un éxito, eso es obvio. Con gran parte de la formación clásica reunida (recordemos que ahora mismo el grupo está dividido en dos partes: el núcleo principal de la formación clásica, con Fabio Lione y Luca Turilli al frente por un lado, y los actuales RHAPSODY OF FIRE de Alex Staropoli por el otro… a los que de hecho vimos en directo hace no mucho, como os contamos aquí), sin duda que el interés por verles de nuevo es latente y palpable.

Espaditas y melenas largas

En este caso, buen amigo Pablo, no te compro tus argumentos. A los heavies, a los roqueros de verdad, a los que entendemos el rock duro y el heavy metal de otra manera no nos gustaba ni nos gusta RHAPSODY. Pese a ser impepinable su importancia, su trayectoria y la relevancia e impacto que tuvieron en la escena sobre todo en la segunda mitad de los 90 (a partir del 97 de hecho) y principios de 2000, en este caso mi pulgar sigue estando hacia abajo con ellos. ¿Dragones y espadas, castillos y cuentos de fantasía?

Lo siento, me quedo mil veces con la magia de bandas desde los primeros RAINBOW, el propio YNGWIE o mis queridos RATA BLANCA antes que con los adalides del metal hollywoodiense, sinfónico, épico y… tostón. Y dentro del power metal destaco sin duda a muchísimas bandas antes que a RHAPSODY aunque fueran ellos, por H o por B, adalides de un estilo para muchos. Personalmente, si ellos eran la alternativa al grunge yo me hacía punkie… y en parte me obligaron a ello, jeje.

En definitiva, ¡para tí con lacito y camisa de chorreras medieval!… y para todos los que vayáis a verles en esta gira y disfrutar del 20 aniversario de los italianos en directo, por supuesto 🙂

Texto: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)

Pulgar arriba por parte de Pablo y pulgar abajo por parte de Esquitino… ¿y cuál es vuestra opinión al respecto? Al final es lo único que importa, que vosotros sois los que decidís qué «mola» y que no.