David Esquitino

Biografía/comentario personal:

Foto-Suaves1Periodista de corazón, convicción y además profesión. También articulista, maquetista y cuentista, en fin, casi todo lo que acaba en “ista” menos posiblemente cupletista… y si hay que hacerlo, se hace, que no se nos caerán los anillos ni se nos desrizarán los rizos por ello. Encima escritor, y literato, y diseñador, y en mis ratos libres incluso un humilde fotógrafo de bajo perfil (más por obligación que por gusto… y porque lo importante es molar, al menos en los medios). En definitiva, aprendiz de mucho y maestro de nada, pero por encima de todo esto soy periolisto y rockero, hard/heavy roquero, aunque no hay que cerrarle las puertas al campo, como se suele decir, que si hay que darle también al punk rock, al rock urbano, al AOR o al Thrash mismamente, también se le da, aunque mi rollo es el rock, que decían mis queridos BARONES.

Muchos años en la pelea, en la batalla, muchos años enfangado en este noble arte (y ensayo) de la pluma, la tecla, la lente, la tinta y los bits. Durante tanto tiempo ha habido muchas sonrisas, orgullo, mucha ilusión, muchas oportunidades (casi todas aprovechadas, aunque alguna también desperdiciada), mucho headbangin´ (¿porqué no expresarlo así?) y literalmente cientos, miles, posiblemente ya millones de hojas de papel (reales o virtuales) rellenadas a modo de juntaletras, como dice Fer… “Juntaletras del rock”, “periolisto del metal”, “prestidigitador de las palabras”, “plumilla” o “corsario radiofónico” cada vez menos aficionado (por amateur digo, no por perder gusto y/o afición por el maravilloso mundo de las ondas, ¡Dio me libre!). Pero no, de aficionado nada, de amateur menos y de agachar la cabeza ni de coña, que se acaba una etapa y empieza la siguiente. Se cierra una puerta y se abre otra, te cierran una ventana en las narices y la abres a cabezazos. El rock es así, rebelde, duro y potente, que decían aquellos otros, ilusionante pero también una decepción casi constante. ¿Banquete de mendigos?, puede ser, pero cuando llega una época en la que ha perdido todo el sentido aquello de “córtate el pelo y búscate un trabajo serio”, y es tan improbable que ocurra, sólo se puede tirar para adelante, cuernos arriba, heridas lamidas y relamidas, raídas camisetas negras (digo blancas y rojas, perdón) y a seguir buscando el poder y la gloria por otro lado.

Supongo que un romántico amante de esta profesión y este noble arte (sí, reitero la idea y el concepto) como yo no se va a dar por vencido y va a seguir siendo puñetero, pinturero, objetivo y subjetivo (que ni una ni otra existen de verdad, al menos sin darse la mano). Un tipo rojeras (y muchas veces con ojeras, que esto conlleva mucho, muchísimo trabajo, esfuerzo, tiempo y sinsabores que hay que robarle a muchas otras cosas y/o personas… entre otras al cabrón de Morfeo), rockero y jebilón (sí, con J y con B) no se puede quedar de brazos cruzados. Culo inquieto, protestón, gruñón e inconformista patológico (no estoy de acuerdo), perfeccionista de los cojones… aunque quizás menos “hippie de metal” que antaño, o no, según se mire. Mientras tanto, cada vez estoy más viejo roquero (de los que arañan el cielo… en este caso no sobre un escenario pero sí detrás de un teclado, una libreta o una pantalla de ordenador escribiendo sobre nuestra pasión, que para el caso es el mismo concepto) y nada lameculos, que si hay que hacerlo le dejamos el placer a otros. O como dicen por ahí, que nos lo laman a nosotros, ¡a ver si hay arrestos!, o ganas, que tenemos ya las posaderas más que peladas de ser, de estar y sobre todo de luchar.

Eso sí, con cariño, con elegancia, con mucha pasión y con esa visión romántica a la que aludía al principio de ennoblecer una profesión, un arte, una manera de expresión creativa (y cultural) y un amor común por lo que nos une a los que están encima del escenario y a los de debajo. Y entre medias aparecemos nosotros, siendo jueces y/o verdugos, amigos y amantes, a veces despechados pero siempre buenos en la cama, digo en las distancias cortas, y también somos malos por aquello de no decir lo que a un músico/compositor/productor/promotor le gustaría escuchar o leer, ¿qué le vamos a hacer? No estamos aquí para eso, ni lo estaremos… aviso a navegantes. Para eso hay otras páginas, otras revistas, otros periodistas u otros aficionados o consolidados, pero no es nuestro cometido ni nuestra taza de té… nuestro negocio sí, que una cosa no quita la otra y las satisfacciones no dan de comer, aunque ayudan a llevarlo mejor con el estómago vacío.

Pero bueno, que nos salimos de madre y nos vamos por peteneras, que el que mucho habla poco aprieta, ¿o se decía de otra manera? El caso es que el aquí firmante, después de más de 10 años siendo parte importante de una de las webs imprescindibles del mundillo, como es Rafabasa.com (y otros tantos formando parte del staff de Los+Mejores), afronta esta nueva etapa con mucha ilusión y ganas de seguir siendo parte activa de este maravilloso mundo. Y empezamos con humildad, siendo cola de ratón pero que nadie dude que llegaremos a ser cabeza de león, y rugiremos… e incluso morderemos si hace falta (con cariño ¡pero con güevos!, que decían GIGATRON, que a veces hay que tomarse la vida y las cosas con humor… pero sin perder contacto con la realidad ni dejar de ser heavy, para lo bueno y para lo malo, que nunca nos falte la actitud ni la mirada con ojo de tigre… a ser posible con la chupa de cuero y las gafas de rock siempre puestas). En definitiva, es un placer estar aquí dirigiendo este nuevo proyecto tan ilusionante y que estoy seguro que junto a todos vosotros llegará a hacerse grande e importante (al menos es lo que vamos a intentar).

Ese chaval con pelo ensortijado (que no de bruja enjaezada sino más bien a lo Príncipe de las galletas de chocolate de marca) que empezaba en esto timorato pero con desparpajo e ilusión hace tantos años, ahora tiene el pelo y la barba más blancos, el corazón del rock endurecido por los golpes y encima cuenta con la sabiduría que te dan los años, la experiencia, el contacto con el negocio y demás, ¡casi nada! Y sí, la pluma sigue afilada, la lengua envenenada (pero como decía Alice Cooper, no viperina precisamente) y la ilusión tocada pero nunca hundida… no, ¡que coño!, está intacta. Es la filosofía del corsario, siempre al abordaje, y además me permito cogerle prestadas unas breves pero muy motivadoras (y rotundas) palabras a mi amigo Marcos Rubio (organizador del Leyendas del Rock): ¡al lío!

Navegando a la contra, escribiendo a la diestra y luchando a pecho descubierto. Y es que mientras los ojos de mis héroes me sigan mirando desde la pared, yo seguiré aquí sentado con mi libreta delante (escrita cada vez con peor letra de médico); mi vieja y fiel cámara funcionando y escupiendo momentos del rock en imágenes; y mi ordenador encendido con cualquier crónica, crítica, artículo o similar recién empezado, a medias o en estado de revisión final. Y espero que con vosotros al otro lado para leernos y criticarnos o alabarnos, que si no, no tendría sentido… ni gracia. Pues nada, ya termino que no me gustan las historias demasiado largas (que son muy aburridas, que decían mis buenos amigos de MURO) ni sobre todo terminar las mismas… será porque no me gustan los finales que conozco.

¡Contra la pared!

P.D. – Y por si aún hay algún despistado aún en el océano corsario y/o nuestro particular Mar Rojo, aclarar que yo no dejé Rafabasa.com ni me quise establecer por mi cuenta o volar libre sin más… sencillamente no me dejaron explicarlo ni despedirme. Una pena, pero lo hacemos aquí y ahora: gracias y hasta siempre. 

Pinceladas personales:

  • Hobbies:

Aparte de darle duro a esto del rock y el heavy metal, conciertos, quedadas cerveceras pre y post-concertiles, programa de radio y demás, soy muy de basket (de jugar y también de verlo en la caja tonta), de padel (ya que los pijos nos roban casi todo a nosotros, a ver si de vez en cuando cambiamos las tornas), y de leer y escribir (últimamente más de lo segundo que de lo primero). Luego diría aquello de morenas, rubias y pelirrojas, pero me tildaríais de machito machista sexista (el orden de los factores no altera el producto), así que dejémoslo en el típico tópico «sexo, birras y rock n´roll» que abarca un poco todo…

Bromas (o realidades) aparte, mi vicio actual más confesable es todo lo relativo a mi pequeña princesa, su sonrisa mañanera y su beso de antes de cerrar los ojitos. Y entre medias ya entra lo del rock, el deporte, los libros y demás. Finalmente, alguna vez tuve dinero y me encantaba viajar… dicen que está muy bien y que aún hoy hay gente que lo hace… afortunados ellos. Yo me contento con un par de festivales al año, que nunca falten, y alguna miniescapada veraniega, casi siempre relacionada con eventos similares, eso sí. ¡Ah!, y me encanta comer y cocinar.

  • Una banda favorita:

¿Sólo una?, ¿sólo 10?, ¿sólo 50?… Cuando era muy jovenzuelo fueron AC/DC, luego MAIDEN, luego BARÓN, luego JUDAS, luego BARRICADA, luego SCORPIONS, luego WASP… y poco a poco fui añadiendo a ÑU, a ACCEPT, a LEIZE, a LOS SUAVES, a SANGRE AZUL, a MOTLEY, a RAINBOW… Y ahora los comparto a todos en paz y armonía, incluso descubriendo de vez en cuando nuevas cosas muy interesantes… ¿que quién me iba a decir a mí de jovenzuelo que me gustarían ARCH ENEMY, SLAYER o HARDCORE SUPERSTAR?… ¡Ah!, y si habéis escuchado rumores de que el Esquitino es un gran fan de HÉROES DEL SILENCIO y de LOQUILLO, os confirmo que es cierto. 

  • Un disco perfecto:

Supongo que “Crimson idol”, “Holy diver” o “1987” serían mi modelo de álbum perfecto, aunque de repente suena de nuevo “En un lugar de la marcha” o el primero de BANZAI y me desmonta. De todos modos, siempre he sido muy fan de los discos en directo (los perfectos) de antaño… sí, de todos esos que tenemos en la cabeza 😉 Lamentablemente cada vez salen menos trabajos tan redondos como entonces, aunque todavía recuerdo las caras de todos cuando salió el primer trabajo de MASTERPLAN hace no tanto tiempo, ¡guau!… Pero vamos, el disco perfecto es el «Painkiller» de JUDAS PRIEST, y punto.

  • Una bebida:

Me hago mayor y cada vez soy más de agua, para lo que hemos quedado… aunque un botellín fresquito (o dos, o tres o cuatro) siempre alegran la mañana/tarde/noche… Eso sí, de cerveza por favor (abstenerse amantes de esa marca andaluza tan popular… allí).

  • Una comida:

Comer o ser comido, interesante disyuntiva, ¿no? Pero vamos, lo cierto es que soy carnívoro, de toda la vida, y luego me encanta la comida italiana en general y esos canelones que sólo las respectivas madres saben hacer «así». Y los buenos platos de cuchara, que nunca falten, siempre con su chorizo y morcilla, claro, que la verdurita es sólo para el sofrito, jeje. Pero vamos, comer y cocinar, un gran placer y pasión.

  • Una frase:

Ojalá el tiempo no logre romper todos los lazos que te unen al rock… Y lo importante es molar 🙂

  • Concierto de mi vida:

Ya son muchísimos, grandes y pequeños, pero recuerdo tres en especial: TWISTED SISTER en Serie Z (2003, y justo dos días antes de mi último examen de la carrera… ¿y qué más daba si iba a ver por primera vez a Dee Snider y compañía?); AC/DC en Las Ventas 96 (“No bull”, sí, pero mi recuerdo es como mi primer concierto grande y espectacular); y tal vez SAXON en la gira de “Lionheart” (¿finales de 2004?) en Heineken/Arena/Marco Aldany, o como leches se llamara entonces o ahora), 3 horas de show y comiéndose Bifford el setlist de verdad (y actuando en consecuencia)… y encima luego tuve la oportunidad de entrevistar al espigado británico en un hotel cercano, así que fue una noche inolvidable.

 

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