JORGE CALVO Y LOS ANDARIQUES – Localrock Sur – Alcorcón (Madrid). 25/04/2015…

Hace unas semanas me llegó la noticia de que Jorge Calvo se retiraba durante bastante tiempo de la música y que iba a dar un concierto de despedida con sus “Andariques”, así que no dudé ni un segundo en presentarme en la sala LocalRock Sur de Alcorcón para verle tocar por última vez (al menos de momento).

Jorge Calvo Rodrigálvarez, para quien no lo conozca, es un magnífico multiinstrumentista (aunque sus “niñas bonitas” son el teclado y la flauta) que estuvo 7 años en las filas de ÑU al mando de los  teclados (en la época de “Cuatro Gatos”) y desde entonces ha seguido su propio camino, centrándose en varios proyectos en solitario y colaborando con otras bandas como LEYENDA (donde además de meter teclados, flautas y voz en el tema “El Lienzo de la Vida”, ha compuesto parte de la letra) o en el último disco que está a puntito de salir de MORCUENDE.

El madrileño lleva tres discos a sus espaldas, dos en solitario -“Tres Cántigas para un Rey” y “El Navegante del Tiempo”- y uno con los “Andariques” el reciente “En el Reino de Tristia”. Y una anécdota o curiosidad para terminar la “biografía” del músico: la banda tributo a ÑU (ÑUAGE), que se sacó de la manga en poquísimo tiempo y que formó para una sola actuación en compañía de otros antiguos miembros de ÑU: Nacho de Carlos, Gorka Alegre y José Carlos Molina (hijo).

He tenido la suerte de ver a este músico cuatro veces en directo (además de otras tantas con ÑU, claro), cosa difícil porque no se deja ver ni se publicita demasiado, y desde luego no esperéis largas melenas ondeando al viento en sus conciertos. Su música es para escucharla y degustarla tranquilamente y de vez en cuando dar algunos botes a ritmo de su flauta. Aunque si hay que meter guitarra eléctrica, bajo y batería, también se meten, no por nada él mismo define su estilo como Folk Rock Medieval. Aunque para este concierto nos reservó la parte más folk.

No éramos demasiados pero un ambiente cálido y lleno de amigos fue inundando la sala poco a poco hasta que, con algo de retraso, el espectáculo comenzó con la presentación de Carlos Almendro (vocalista de ZINKIN´ PRIM y dueño del local) que no sólo fue el maestro de ceremonias sino que también participó cantando en varios temas e incluso a mitad del concierto se marcó el solo con su guitarra acústica “Olas”, un temazo de ZINKIN´ PRIM. Además, en el aire se respiraba muy buen rollo porque, aunque Jorge es un tío tímido, cuando se sube a un escenario se transforma y no sólo él, también el resto de músicos amenizaban entre canción y canción con chascarrillos, historias y bromas varias.

A lo largo de la noche vimos un buen desfile de instrumentos ya que estas fieras pueden con casi todo lo que les echen. Bouzukis, whistles, flautas, guitarras, panderetas e incluso un rabel fueron pasando por las manos de estos curtidos músicos que son Antonio Herrero y Mada Enriquez, aparte del propio Jorge, claro. Sí que me hubiera gustado ver también el violín de Daniel Rodríguez y la guitarra de Nacho de Carlos (otros “Andariques” que no pudieron estar esa noche), pero bueno, para otra ocasión… que no me creo demasiado eso de que se retire por mucho tiempo, vamos).

Del último trabajo cayeron unas pocas canciones: “En el Reino de Tristia”, “Bobo”, en el repertorio desde hace ya bastante tiempo, o “Andarique” que, aderezado con la pandereta de cascabeles de Mada sonó mágico. Pero, como he dicho, no se trataba de una presentación del disco sino de una despedida, por lo que supongo que Jorge eligió cuidadosamente las canciones del setlist en el que nos encontramos de todo. Es decir no sólo hubo temas de su discografía, también versiones, adaptaciones y algunos temas folclóricos tradicionales que ha cambiado a su antojo (¡y de qué forma, oiga!) como el precioso “Esta noche ha llovido”, “La Clara” o “Paloteos de Albalate”, donde Antonio nos sorprendió con una voz rajada muy peculiar, y Gema San Román, la otra “Andarica” ocasional, hizo su primera intervención a golpe de pandereta.

También sonó una versión más melancólica del “Behetría” (que en su día contó con la colaboración vocal del propio José Carlos Molina) donde el whistle hipnótico de Antonio fue el protagonista. Aunque uno de los temas más conmovedor de la noche fue sin duda “Las Hadas de tu Templo”, una preciosa canción medieval que adaptó en su día Alfonso García Pecharromán y también retocada por Jorge. Gema acompañada por la guitarra, whistle y pandereta fue la encargada de recitar (maravillosamente, por cierto) los versos que nos pusieron los pelos de punta.

Y, ¡cómo no!, cayeron versiones de JETHRO TULL y de ÑU. La mística “Coronach” y “Mother Goose”, las dos con letras adaptadas y la segunda dedicada al hace unos meses fallecido Mario Scasso, tocada con el Rabel de Antonio. La elegida de ÑU fue “La Bailarina” con colaborador de lujo incluido, Luis Romero (actual guitarrista de ÑU) que estaba entre el público y que no dudó ni un instante en coger la acústica y plantarse en el escenario. El colofón a esta brillante actuación y con el folk más medieval llegó “En un Jardín de Palacio Danzaba un Oso”, maravilloso tema tradicional adaptado por Valeriano Moreno. Con los cascabeles, la pandereta, el whistle y el bouzuki (y el castañazo final que se dio la guitarra acústica) terminó la primera parte y el punto final de esta velada para una parte del público.

Para los que nos quedamos después del concierto, que ya eran más de las 2:30 de la madrugada, y  en un ambiente de colegueo total, el flautista y compañía nos hicieron un regalo muy especial. El tan anunciado “¡Karaoke del Metal!” que consistió en una Jam Session en la que participaron no sólo los “Andariques” y Carlos Almendro, también el magnífico guitarrista de blues Luis Aparicio, que estaba entre el público, y el teclista Carlos Pastor (CONFÓNICO). Con un nuevo instrumento en el escenario, un piano digital que en manos de Carlos y Jorge sonaba de lujo, cayeron versiones muy especiales de clásicos-básicos, improvisaciones y “peticiones del oyente” como “Hijos de Caín” (BARÓN ROJO), “El Guardián de tu Piel” (BEETHOVEN R.) e incluso “Imagine” (JOHN LENNON). Pero lo que más me gustó fue el blues que se marcaron con piano y travesera y los temas de ÑU (por supuestísimo) como “La Galería”, “Ella” y reservando el final, para un emotivo “El Tren” con el que Jorge se emocionó y nos emocionó.

Es el final de una etapa para un gran músico. Esperemos que no cumpla la amenaza del retiro, por lo menos durante mucho tiempo, y que a su vuelta nos deje disfrutar un poquito más de esa magia que con su música es capaz de transmitir.

Por cierto, que sus discos sólo se pueden encontrar en Discos Rocknella, Sun Records o en el pub Leyenda (C/ Ponferrada, 19, en el madrileño Barrio del Pilar), aparte de la tradicional venta digital. Además próximamente también saldrán nada menos que en Austria… Si queréis más info podéis echar un ojo a su web.

Texto y fotos: Guadalupe Castro

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