Crítica del nuevo disco de ENSIFERUM

Ensiferum_One_Man_Army_Vinyl_VisualENSIFERUM “One man army” (Metal Blade Records)…

Pues no, ¡que no, he dicho! No me entra. He retrasado todo lo que he podido el escribir estas líneas, que he escuchado este “One man army” del derecho y del revés, y si tuviera la versión en vinilo hasta la habría puesto hacia atrás a ver si le encontraba el truco, pero nada, no ha habido manera.

¿Quiere decir esto que es un disco horroroso?, pues no, la verdad, no es que sea un mal trabajo, que un desastre total no es, pero está muy lejos de sus primeros redondos. Y sí, ya sé que las comparaciones son odiosas, pero es lo que hay. Para mí ENSIFERUM son su álbum de debut y “Iron”; luego con “Victory songs” y “From afar” mantuvieron el tipo, menos con el segundo que con el primero, y se pegaron el batacazo con “Unsung héroes”. Este “One man army” supone una mejora con respecto a su predecesor, pero está muy lejos de tener el gancho de sus dos primeros trabajos.

Ya no tienen la intensidad de antaño, los arreglos, coros y toques power metaleros han ganado terreno, demasiado a mi parecer, y a nivel compositivo está claro que Markus (Toivonen) no está del todo a la altura o le falta inspiración, sin entrar en comparaciones entre Jari y Petri (me quedo de lejos con el primero) como vocalistas y frontmen. De cualquier manera está claro que Jari ha ganado la partida de largo, sobre todo con el descomunal “Time” de WINTERSUN, compositivamente hablando, a años luz de cualquiera de los trabajos de ENSIFERUM de los último tiempos. No es casualidad que los mejores conciertos de la banda sean los que centran su repertorio en su primera época.

Este álbum, que se ha aupado al primer lugar de las listas de ventas del país (hablo de Finlandia, por supuesto), comienza como suele ser habitual, con “March of war”, una intro habitual de la banda en los últimos tiempos, perfecta para lanzar uno de los mejores cortes del disco, “Axe of judgement”, muy en la línea de sus primeros tiempos y que me llenó de esperanza al escucharlo la verdad, un ligero toque a “In my sword I trust”, pero en general a la altura, manteniendo el tipo decentemente con “Heathen horde” a base de unas guitarras muy al estilo de lo que se espera de ellos, buenos coros y en general, un estribillo muy pegadizo. Hasta aquí todo bien.

ensiferum_photo01Los afilados riffs iniciales de “One man army” auguran un tema más agresivo, como así resulta ser inicialmente, tornándose bastante sinfónico en momentos puntuales sin restarle demasiados puntos pero sí crudeza, aunque la verdad es que hasta aquí este redondo me estaba dejando bastante satisfecho. “Burden of the fallen” es un breve corte casi a capella que por lo que sea recuerda a la vez a varios temas de la banda, pero que corta la progresión del disco con su delicadeza y, como no podría ser de otro modo, influye en que “Warrior without a war” se convierta en una composición mucho más épica, llena de coros y arreglos por doquier pero que. pese a todo, están llevando al directo. Sin más, aquí algo empezaba a fallar ya…

“Cry for the earth bounds con todos sus coros y medio gas es un tema que llega a hacerse un tanto pesado; no engancha en ningún momento y suena un tanto alejado del sonido habitual de la banda, cambiando de tercio por completo con la corta pero directa “Two of spades” (¿guiño a MOTÖRHEAD?), el tema macarra del disco, por llamarlo de algún modo, aunque se queda un poco en tierra de nadie. “My ancestors’ blood” me rompe todos los esquemas, que sinceramente no suena a ENSIFERUM la mires por donde la mires… No sé muy bien que pretendían con esta pieza pero creo que se les fue de las manos.

Cualquier canción que pase de los 5 minutos normalmente ya me inquieta, a partir de los 7-8 me preocupa, y si pasa de los 10 minutos me aterra pues, pocas, muy pocas acaban gustándome de verdad. Así, gustos personales aparte, mucho me temo que “Descendants, defiance, domination” no será una de las elegidas ni de lejos. Aburre a las piedras, y para que yo diga eso de ENSIFERUM… Cierra el disco oficialmente “Neito Pohjolan” (La doncella de Pohjola, hija de la bruja Loihi, con quien Väinämöinen pretendía casarse), un tema indescriptible cantado por Netta, y es que teniendo en cuenta que tratamos una parte del Kalevala, no entiendo está mezcla de country con música tradicional finesa.

Lo dicho, un disco que comienza de forma prometedora pero que va perdiendo fuelle según avanza, una pena. Es más que probable que los seguidores más acérrimos y actuales de la banda pongan el grito en el cielo por mis palabras, pero los que los siguen desde el primer disco las entenderán. Esperemos que remonten el vuelo…

webstore-imageTracklist:

  1. March of war
  2. Axe of judgement
  3. Heathen horde
  4. One man army
  5. Burden of the fall
  6. Warrior without a war
  7. Cry for the earth bounds
  8. Two of spades
  9. My ancestors’ blood
  10. Descendants, defiance, domination
  11. Neito Pohjolan 

Texto: Ángel Ruiz

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